La Policía Nacional puso fin a la actividad de un grupo delictivo ambulante que recorría España a bordo de una furgoneta camper para cometer robos y hurtos en enclaves turísticos y zonas de alto poder adquisitivo. Se cree que los cuatro detenidos, ya en prisión preventiva, están vinculados con al menos 25 delitos contra el patrimonio cometidos en varias comunidades autónomas y que han causado daños económicos cercanos a los 200.000 euros.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre tras el robo de una caja fuerte en un centro comercial de Elche, en el que se sustrajeron casi 9.000 euros. Como resultado, los agentes lograron identificar un patrón delictivo común que les condujo a un grupo organizado con gran movilidad y sin domicilio fijo en España. Los sospechosos residían en la ciudad francesa de Niza y cruzaban la frontera para delinquir, utilizando la autocaravana como medio de transporte y también como escondite.

Varias investigaciones han permitido asociar a la banda con otros robos especialmente graves, incluido un robo cometido en Ibiza durante el cual se incautaron de 60.000 euros en una furgoneta blindada. Los investigadores descubrieron que el grupo actuó de manera coordinada, llevó a cabo vigilancia previa y seleccionó cuidadosamente sus objetivos, centrándose principalmente en dinero en efectivo de alto valor, joyas y dispositivos electrónicos.

Una autocaravana, 24 identidades falsas y 25 crímenes resueltos

Uno de los aspectos más llamativos de la investigación fue el uso sistemático de identidades falsas. Todos los integrantes tenían documentos fraudulentos y uno manejaba hasta 24 identidades diferentes para dificultar a la policía su identificación.

La operación culminó cuando los agentes detectaron el movimiento del grupo desde Francia hacia la Costa del Sol. Los cuatro sospechosos fueron localizados y detenidos en Benalmádena, donde estaba matriculada la autocaravana. En el interior se encontraron compartimentos ocultos que contenían 24.000 euros en efectivo, moneda extranjera, una moneda de oro, numerosas joyas y dispositivos electrónicos procedentes de los robos.

En total se han resuelto 25 delitos cometidos en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares y la Comunidad de Madrid. Tras comparecer ante el tribunal, los cuatro detenidos fueron llevados a prisión.

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