MADRID, 14 (PRENSA EUROPA)

El Gobierno de Camboya ha denunciado que los bombardeos en Tailandia han matado a 11 civiles y herido a otros 59 desde su reanudación el 7 de diciembre y tras un fin de semana de nuevas hostilidades en medio de esfuerzos internacionales, aún infructuosos, para lograr un alto el fuego.

En su último informe publicado este domingo, el Ministerio del Interior camboyano informa también de que los ataques tailandeses han desplazado de sus hogares a unas 394.000 personas (o 117.000 familias), incluidos casi 96.000 niños en las provincias de Preah Vihear, Oddar Meanchey, Banteay Meanchey, Battambang, Pursat, Koh Kong y Siem Reap.

El Ministerio denuncia también la destrucción o graves daños a «numerosas viviendas civiles, empresas privadas, oficinas administrativas, pagodas, templos y carreteras». Los servicios esenciales en las localidades fronterizas con Tailandia, como escuelas y centros médicos, quedan «suspendidos».

El Ministerio de Defensa camboyano, por su parte, ha informado de nada menos que cinco ataques aéreos en las últimas doce horas, en particular uno ocurrido en la provincia de Banteay Meanchey, donde el ejército tailandés habría utilizado «humo tóxico». Tailandia no ha comentado sobre esta acusación.

Tailandia mantiene un balance provisional de nueve militares muertos y más de 120 heridos por los ataques del lado camboyano.

LA MARINA DE TAILANDIA PROPONE BLOQUEO MARÍTIMO A CAMBOYA

Por su parte, la Marina Real tailandesa ha confirmado que presentará este lunes al Consejo de Seguridad Nacional del país una propuesta para declarar un bloqueo marítimo a Camboya con el objetivo de impedir la llegada de «petróleo y otros productos estratégicos».

El portavoz adjunto de la Armada, Nara Khunthodhom, ha subrayado que no se trata de un anuncio firme sino de una posibilidad que el consejo estudiará y que contempla la prohibición de entrada en Camboya a todos los buques marítimos, ya sean cargueros, pesqueros o petroleros, registrados localmente o en el extranjero, incluso si son propiedad de nacionales tailandeses y transportan mercancías estratégicas.

La propuesta también contempla, indicó el portavoz en una rueda de prensa, la declaración de la zona marítima alrededor de los puertos marítimos de Camboya como zona de alto riesgo.

Sin embargo, pese a que este sábado se negó a aceptar un alto el fuego ofrecido por Estados Unidos y la mediación de Malasia, Tailandia no cierra la puerta a una solución negociada.

«Tailandia continúa adoptando un enfoque pacífico para resolver la situación, está dispuesta a cooperar con organizaciones internacionales independientes, incluida la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja, y pide a Camboya que entable un diálogo constructivo a través de los mecanismos existentes», dijo el ejército tailandés en un comunicado.

El Ejército ha insistido en que, durante este nuevo episodio de su conflicto con Camboya, Tailandia «actúa en el marco de su derecho a la autodefensa de conformidad con el derecho internacional, atacando únicamente objetivos militares».