Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, líderes indomables del tenis mundial y de su generación en un 2025 que rozó la perfección
La hegemonía del tenis está en manos de dos jóvenes de 22 y 24 años respectivamente que jugaron una rivalidad histórica y que no tuvieron miedo de suceder a Federers, Nadal, Murray y compañía.
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner son los protagonistas de un nuevo reinado que será difícil de destronarpese a los intentos de Djokovic, último superviviente del ‘Big 3’ que sigue en activo.
Es el enfrentamiento generacional por excelencia, una pelea que lleva el tenis a un nuevo nivel: Carlos Alcaraz al frente tiene Jannik pecador, creatividad versus fuerza, inspiración versus precisión mecánica.
Los españoles y los italianos llevan sobre sus hombros el peso de todo un deporte. Alcaraz y Sinner fueron los responsables de crear una tendencia catastrófica en el tenis: Alexander Zverev -número tres del mundo- está más cerca de Andrin Casanova -número 1.000 del mundo- que de Jannik.
La diferencia está más allá de toda lógica. Los dos tenistas lo consiguieron Dominio absoluto del circuito con los cuatro Grand Slams repartidos entre ellos. Un año histórico en el que Carlos Alcaraz y Jannik Sinner ya forman parte de un nuevo clásico del tenis que protagonizará los mejores partidos de la próxima década. A menos que se sorprendan, nadie podrá hacerles frente.
Carlos Alcaraz celebra su título del China Open con el subcampeón Sinner
Reuters
Sin oposición
2025 ha demostrado que el tenis es para españoles e italianos aunque Novak Djokovic apure sus últimos partidos en la pista, pero a sus 38 años todavía no quiere hablar de retirada. El serbio es consciente de que ganar a Alcaraz o Sinner en un Grand Slam a estas alturas es un reto, pero no quiere tirar la toalla.
Las victorias en la ATP de Ginebra y Atenas enriquecieron su leyenda: 101 títulos conquistados en su carrera. Sin embargo, la esencia del serbio parece haberse agotado. Ya está en reserva, aunque hay dos coches con el depósito lleno.
Los números hablan por sí solos: ambos se han repartido los últimos ocho torneos de Grand Slam consecutivos. Este año, con la excepción del Abierto de Australia, donde Djokovic venció a Alcaraz en cuartos de final, todas las finales importantes fueron disputadas exclusivamente por el español y el italiano.
El curso 2025 ha reeditado una de las rivalidades más vibrantes del tenis moderno. En Grand Slams, Sinner presenta un récord de 26 victorias y solo 2 derrotas, con títulos en el Open de Australia y Wimbledon.
Alcaraz también firmó un 24-2, ganando en Roland Garros y el US Open. En total, suman 50 victorias de 54 posibles en ‘majors’, algo que ni Federer, Nadal ni Djokovic lograron en sus mejores años.
En sus duelos directos, Alcaraz lidera 10-5 en el historial, con un 4-2 favorable este año. El tenis masculino no veía algo así desde la saga Nadal-Djokovic entre 2011 y 2012.
El tenista de El Palmar cerró 2025 con ocho títulos y tres finales perdidas. La temporada arrancó en Róterdam y tomó impulso con los Masters 1000 de Montecarlo y Roma. Fue finalista en Barcelona y, poco después, se vio obligado a renunciar al Mutua Madrid Open por una lesión en los aductores.
Todo estaba enfocado a un objetivo prioritario: Roland Garros. En París volvió a reinar tras una final para la historia frente a Jannik Sinner: 5 horas y 29 minutos de un partido que fue una oda al tenis.
La Philippe Chatrier disfrutó de un partido sin tregua. Alcaraz se agarró al partido, no desfalleció y terminó por amarrar un triunfo que parecía imposible. Era su quinto grande, el segundo en París, que le erigió en el tercer jugador del siglo XXI en revalidar la corona en Francia tras Nadal y el brasileño Gustavo Kuerten.
El sexto jugador de la Era Abierta en remontar dos sets en una final de Roland Garros -tras Björn Borg, Ivan Lendl, Andre Agassi, Gastón Gaudio y Novak Djokovic- se asentó entonces como número uno del mundo. Sinner, por su parte, se marchó con su mejor papel sobre la arcilla gala.
Sin tregua, la victoria en Queen’s, la derrota en Wimbledon y Un nuevo doblete con victorias en el Masters 1000 de Cincinnati y el US Opensu segundo Grand Slam del año y el sexto de su carrera. Tokio ha dado los últimos retoques a su año soñado. Discapacitados físicos, carlitos se vio obligado a no participar en las Finales ATP.
El año de Sinner estuvo marcado por un paréntesis forzado. La transalpina estuvo tres meses alejada de las pistas tras aceptar un Sanción de 90 días por dopajede acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje.
Dio positivo a clostebol durante una prueba realizada en marzo de 2024 y cumplió su condena entre el 9 de febrero y el 4 de mayo, un Sección del calendario sin Grand Slam. Se perdió Miami, Indian Wells, Montecarlo y Madrid, y regresó a Roma para prepararse para Roland Garros.
La capital italiana acogió el primer duelo del año entre ambos, con victoria de Alcaraz en sets corridos. El español redujo distancias en la clasificación, pero sin desbancar a “la máquina perfecta” del primer puesto.
Un tira y afloja
Con todas las piezas engrasadas, Sinner estableció su dominio en Australia y Wimbledon, en el Masters 1.000 de París, las Finales ATP y los torneos de Beijing y Viena. Cuatro finales perdidas, todas contra Alcaraz: Roma, Roland Garros, Cincinnati y el US Open.
El balance competitivo de Jannik fue demoledor: sólo perdió seis en toda la temporada. Además de Alcaraz, sólo Alexander Bublik, en Halle, y Tallon Griekspoor, en Shanghai, consiguieron superarle.
El italiano suma ya cuatro torneos de Grand Slam y vuelve a transmitir una sensación constante de solidez y fiabilidad. Siempre presente en los tramos decisivos, es más que un candidato: una garantía.
La rivalidad entre españoles e italianos se ha consolidado como eje del circuito. Con Novak Djokovic En la recta final de su carrera y la continua irregularidad de Alexander Zverev, no hay un tercer jugador estable. Este es sin duda un “Big 2”.
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