Catalunya acoge a cuatro defensoras de los derechos humanos en Palestina, Afganistán, Nicaragua y Colombia

Catalunya ha acogido a cuatro defensoras de los derechos humanos en Palestina, Afganistán, Nicaragua y Colombia, activistas en situación de riesgo a las que busca proteger.
Su acogimiento es posible gracias al Programa Català de Protecció a Defensores i Defensors dels Drets Humans, una iniciativa humanitaria que tiene como misión acompañar durante seis meses a esas personas en su proceso de recuperación personal, así como empoderar y reforzar su red de apoyo en Europa para amplificar su causa.
Se trata de las activistas Zuhal Sherzad (Afganistán), Edipcia Dubón (Nicaragua) y Yessica Méndez (Colombia), mujeres que trabajan bajo situaciones de peligro para defender los derechos humanos en países autoritarios o aquejados por la conflictividad. La identidad de la activista palestina no se ha revelado para proteger su seguridad.
Una treintena de acogidas
La Generalitat de Catalunya impulsa este programa desde 2016, cuando el Gobierno estaba en manos de Junts pel Sí, la alianza transversal entre Convergència Democràtica de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya, y también se repite este curso bajo la presidencia de Salvador Illa (PSC).
Durante los últimos nueve años, Catalunya ha acogido a un total de 27 defensoras de los derechos humanos en situación de riesgo (22 de ellas mujeres) de países como México, El Salvador, Filipinas, Irak o República Democrática del Congo, además de los ya mencionados.
Cooperación internacional
Las cuatro activistas se han reunido este miércoles con Jaume Duch, ‘conseller’ d’Unió Europea i Acció Exterior, y con Andrea Costafreda, directora general de Cooperació al Desenvolupament. «Son casos distintos, pero en el fondo comparten una misma base que es la lucha de estas mujeres y sus colectivos sociales para conseguir el respeto de los derechos básicos de las personas en sus países», ha remarcado Duch.
El ‘conseller’ ha celebrado que el programa catalán de acogida es «muy importante», especialmente ante un escenario internacional de ayuda al desarrollo que «está empeorando» de la mano del presidente estadounidense Donald Trump. En las tareas humanitarias «cada gota cuenta», por eso Duch ha anunciado que la acogida de la activista afgana se ampliará «seguramente dos o tres años más» para que pueda completar su educación en Catalunya antes de regresar a su país.
En ese sentido, el responsable de las relaciones exteriores de la Generalitat ha explicado a EL PERIÓDICO que no será la única y que contempla la posibilidad de que otras activistas puedan ampliar su estancia bajo este programa humanitario. «No debemos interrumpir la ayuda a las personas que están aquí y hay que buscar siempre una continuidad de la forma que sea necesaria», ha señalado.
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