Claves del reparto de la PAC
Esperando saber las tarifas de que Trump finalmente establece los productos de la Unión Europea (incluida la comida agrícola) y la respuesta de Von der Leyen y su equipo, el curso de política agrícola ha terminado en España y en el resto de los Estados miembros, con la presentación de las propuestas de la Comisión Europea sobre el marco financiero 2028-34 y en el nuevo PAC.
La primera de las conclusiones, así como las más importantes, es que el dinero asignado al PAC dejará de tener un carácter sagrado, ya que entrará en una bolsa común creada con la «pasta» de otros fondos y que puede haber un intercambio entre los diferentes artículos de presupuesto.
El segundo se deriva en parte de lo anterior, junto con otras premisas: el dinero del PAC ya no está seguro y la estructura del presupuesto de la comunidad ya no está clara, lo que evita un cálculo real de la recta recta del corte, aunque, con los datos que se conocen, puede hablar sobre el hecho de que será al menos el 20%, lo que se agregará a la inflación ya registrada y la que aún se conoce de manera significativa. Todo esto considerando que estas son propuestas, que aún deben negociarse dentro del Consejo de Ministros, la Cumbre Europea y también la Eurocamara.
El tercero de las conclusiones es que, independientemente del dinero establecido para el PAC, habrá una nueva distribución entre los estados, los sectores y también entre los diferentes grupos de agricultores y ganaderos beneficiarios del régimen de ayuda directa, siempre que se mantengan las propuestas mencionadas de la Comisión Europea. Y a partir de ahí se deriva una conclusión muy importante: los profesionales llamados, entendiendo como tales aquellos que viven fundamentalmente de la actividad agrícola, se verán perjudicados por la nueva distribución.
El enfoque de la Comisión Europea se basa en las siguientes instalaciones: habrá una ayuda por hectárea que reemplazará la ayuda de alquiler básica actual; Será una ayuda decreciente por superficie y será diferenciada por grupos de agricultores y ganado o áreas geográficas, teniendo en cuenta que los pagos irán a aquellos que tienen menos ingresos, en particular para los jóvenes y aquellos que se unen a la actividad, las mujeres, las granjas familiares o los niños. También para aquellos ubicados en áreas con limitaciones naturales y los mixtos, es decir, tienen cultivos y ganado.
El problema es que esta ayuda, que tendrá una dotación presupuestaria más baja, tendrá una naturaleza decreciente y los pagos se reducirán de acuerdo con varias secciones: cuando el monto de la ayuda sea mayor de 20,000 euros y hasta 50,000, la caída será del 25%; Entre 50,000 y 75,000, el «Tajo» será del 50%, mientras que la cantidad de ayuda superior a 75,000 euros, la ayuda que recibirá el agricultor o el agricultor tendrá una disminución del 75%. También habrá un límite máximo de 100,000 euros.
Por otro lado, el principio se refuerza para recibir esta ayuda, se debe ejercer una actividad agrícola en la explotación y se incorporan otra serie de limitaciones. Así, por ejemplo, de 2032 jubilados que reciban una pensión no podrán recibir ayuda, por lo que serán excluidos del sistema. Los considerados pequeños agricultores pluriactivos, es decir, cuya actividad principal no es la agricultura, sino que lleva a cabo un mínimo de actividad agrícola, pueden acceder a la ayuda.
El régimen de segunda ayuda financiado completamente por el presupuesto comunitario será las parejas de sectores con dificultades o que son importantes por razones socioeconómicas o ambientales, aunque se excluirán dos importantes para España: vino y tabaco; Debe agregar ayuda específica para el algodón y el pago simplificado para los pequeños agricultores que se mantienen.
El resto del soporte se financiará con la UE y los socios. Entre ellos se encuentran pagos por limitaciones naturales, ayuda para compensar las desventajas derivadas del cumplimiento de ciertos requisitos obligatorios y acciones agro -ambientales y climáticas. Todo lo anterior, junto con otra serie de propuestas, conducirá a una nueva distribución de ayuda entre los beneficiarios, que será perjudicial, en principio para los agricultores y los agricultores «profesionales».
Después de la paréntesis de verano, comenzarán las negociaciones sobre el marco presupuestario y el PAC, cuestiones que serán los ejes del próximo curso.
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