Cómo el sitio donde naces puede determinar tu futuro
Los últimos datos publicados por el INE, referidos al año 2022, indican que un niño nacido en un hogar del distrito de Ciutat Vella en Barcelona disfrutaba del 40% de la renta del hogar de un niño nacido en el mismo año en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Estas diferencias tan acusadas en el nivel de bienestar de los residentes en los barrios de Barcelona tienen consecuencias que van mucho más allá de la desigualdad económica que indican. De hecho, el lugar donde naces juega un papel decisivo en la configuración del curso de tu vida, influenciando múltiples aspectos, desde las perspectivas educativas y las oportunidades profesionales hasta la salud y la esperanza de vida.
Este detalle aparentemente simple ha estado constantemente reforzado por décadas de investigación académica, que ha ilustrado cómo los contextos geográficos y sociales se entrelazan para ampliar o restringir las oportunidades individuales. Esta es, por ejemplo, la parte central del pionero proyecto Atlas de oportunidad desarrollado por el profesor Raj Chetty y su equipo en la Universidad de Harvard. Utilizando datos anónimos de millones de registros fiscales de Estados Unidos, dicho atlas proporciona información detallada sobre cómo el entorno durante la infancia impacta en los resultados futuros en diversos aspectos como los ingresos y la educación. Esta y otras investigaciones nos indican que, incluso después de controlar factores como los ingresos familiares, los barrios a menudo actúan como un microcosmos de las desigualdades sociales más amplias, donde diferencias en factores como la calidad del colegio, la seguridad, el acceso a la atención sanitaria y las condiciones económicas locales se acumulan para crear disparidades substanciales en los resultados vitales.
Otros artículos de Elisabet Viladecans Marsal
Los contrastes apuntados ilustran el papel significativo que la geografía juega en la perpetuación de los ciclos de pobreza y en la creación de caminos hacia la oportunidad. Como resultado, el lugar donde una persona inicia su vida es mucho más que un escenario de fondo. Es un factor determinante que configura las posibilidades y las limitaciones que encontrará a lo largo de su existencia.
Favorecer la movilidad
A pesar de los beneficios bien documentados de trasladarse a barrios más adecuados, muchas familias permanecen en zonas desfavorecidas por los diversos obstáculos que presenta la complicada reubicación. Las limitaciones económicas son las más significativas, ya que trasladarse implica disponer de una vivienda en zonas de precios más altos, cosa que resulta inasequible para las familias con bajos ingresos. Los vínculos sociales también pueden jugar un papel crucial en la reticencia de las familias a dejar sus barrios. En las comunidades de bajos ingresos, la familias a menudo dependen de redes locales fuertes como soporte emocional, atención de los hijos y asistencia con las necesidades diarias. Estas relaciones pueden ofrecer un sentimiento de estabilidad y seguridad, haciendo que la perspectiva de dejarlo todo atrás sea desafiante. Finalmente, las barreras al acceso de información son también una clara limitación.
El programa Moving to opportunity (Moverse hacia la oportunidad) es un buen ejemplo de cómo ciertas intervenciones pueden favorecer la movilidad entre barrios. Este programa, llevado a cabo durante la década de los 90 por el departamento de vivienda y desarrollo de Estados Unidos, consistía en establecer una subvención al alquiler de vivienda con la peculiaridad que fomentaba la recolocación de familias de barrios de renta muy baja hacia los barrios de renta más alta. En concreto, tenía como objetivo proporcionar vales de vivienda para familias con ingresos bajos para trasladarse a zonas con niveles de pobreza inferiores.
Más allá de la provisión de la subvención al alquiler de la vivienda, el programa pretendía comprobar si escapar de la pobreza concentrada podía mejorar los resultados a largo plazo para las familias. El programa funcionaba a través de diversos mecanismos: escuelas de mejor calidad, barrios más seguros, una menor exposición al crimen y un acceso más grande a un entorno social con modelos de conducta diferentes en comunidades económicamente más estables. Los resultados, analizados años después, son muy informativos.
Aunque los adultos experimentaron mejoras moderadas, los mayores beneficios se observaron en los niños que se trasladaron a mejores barrios antes de los 13 años. Estos, en el futuro, presentaban tasas más altas de acceso a la universidad, tenían un sueldo el 31% más alto en la edad adulta y mejores niveles de salud, en comparación con los que permanecieron en barrios de alta pobreza. En definitiva, la evaluación del programa demostró que el lugar de nacimiento es determinante y que las políticas bien diseñadas pueden mejorar significativamente las oportunidades para las generaciones futuras.
Diseño de políticas
Ante estas evidencias y ante el debate actual sobre cuál es el mejor diseño de políticas que favorezcan el acceso a la vivienda, parece interesante explorar la posibilidad de que estas políticas puedan, a su vez, jugar un papel fundamental en la mejora de la movilidad social. En la línea del programa Moving to opportunity, reduciendo las barreras sobre todo financieras que impiden que las familias se trasladen a barrios mejores, se podrían crear condiciones que fomentaran la movilidad social ascendente y mejorar las oportunidades futuras, especialmente de los residentes más jóvenes.
Como nos indica la investigación académica contrastada, cuando las familias disponen de herramientas para acceder a una mejor vivienda en barrios más prósperos, no solo mejora su calidad de vida, sino que también se abre la puerta a nuevas oportunidades para sus hijos, rompiendo así los ciclos de pobreza y creando una sociedad donde la geografía ya no determine el futuro de una persona.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí