Israel masacra a los periodistas palestinos para aniquilar la verdad
El término genocidio es obra de Raphael Lemkin, un jurista polaco judío que destacó a principios de los años 40 en el emergente campo del derecho internacional. Lemkin, que perdió a sus padres y a 47 familiares en el Holocausto, acuñó este neologismo para definir «las nuevas formas de violencia política que afligían al mundo», es decir, el intento de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Aquello que Winston Churchill había definido como «el crimen sin nombre».
[–>[–>[–>[–>En paralelo al «genocidio» que según la ONU, la Corte Internacional de Justicia, Amnistía Internacional o Human Rights Watch ha ocurrido en Gaza, «se ha cometido otro» contra un grupo concreto: «los periodistas palestinos». Esta es la denuncia que lanza al mundo Nasser Abu Baker, presidente del Sindicato de Periodistas de Palestina y vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas. Un reportero que lleva décadas alertando sobre los «ataques sistemáticos» contra los medios palestinos y que ha sufrido duras represalias por ello. Tras un alto el fuego en la Franja rodeado de incertidumbres, y ahora que Israel traslada la guerra a Cisjordania, entrevistamos al portavoz de los informadores palestinos para analizar el sacrificio de los periodistas de Gaza, su lucha contra la impunidad y el papel de la prensa internacional en este conflicto.
[–>Gaza se ha convertido en el mayor cementerio de periodistas del mundo. En 15 meses de guerra han muerto más reporteros que en las dos guerras mundiales. Más de 150 periodistas palestinos han sido asesinados, según Reporteros sin Fronteras, 41 de ellos durante el ejercicio de su labor informativa. ¿Por qué?
[–>[–>[–>
Esta es la situación de los periodistas en Gaza: el Ejército israelí ha asesinado a más de 200, alrededor de 400 han resultado heridos y más de 155 han sido arrestados. Hasta 103 oficinas han sido destruidas, incluidas 20 radios locales. Para los gazatíes, las radios son la principal fuente de información. Han destruido todo: las oficinas, los edificios, los equipos… todo. El Ejército israelí ha cometido la mayor masacre contra periodistas en la historia de los medios de comunicación.
[–>[–>[–>[–>¿Por qué estos asesinatos? Cuando comenzó esta guerra, el Sindicato de Periodistas de Palestina advirtió a la comunidad internacional sobre la intención del Gobierno de Netanyahu de masacrar a los periodistas palestinos para aniquilar la verdad y matar a los testigos. No quería que el mundo conociera el genocidio que iba a cometerse, y que se está cometiendo, en Gaza. Quiere perpetrar estos crímenes bajo un manto de oscuridad, sin que se conozcan los detalles. Por eso han asesinado a periodistas, han destruido sus casas, han demolido sus oficinas y lugares de trabajo y también han prohibido el acceso a Gaza a la prensa extranjera. No asistimos solo a un genocidio contra el pueblo palestino, también se ha cometido un genocidio contra los medios palestinos.
[–>[–>[–>
Es duro decir esto pero nada hace pensar que habrá rendición de cuentas…
[–>[–>
Tanto el Sindicato de Periodistas de Palestina como la Federación Internacional de Periodistas consideran que se ha puesto sistemáticamente en el punto de mira a los periodistas. Entre el año 2000 y los ataques de Hamás del 7 de octubre, el Ejército israelí mató a 56 periodistas en Palestina, tres de ellos extranjeros. Y no hubo consecuencias para quienes cometieron estos crímenes. Así que acudimos a la Corte Penal Internacional (CPI) para interponer denuncias. También cuando mataron a Shireen Abu Akleh, la corresponsal de Al Jazeera.
[–>[–>[–>
Hasta la fecha, me he reunido con Karim Khan (abogado británico especializado en derecho penal internacional) en Ramallah (Cisjordania) y le he presionado para que intente acelerar la investigación y el proceso en la CPI sobre los crímenes contra los informadores. La Federación Internacional de Periodistas también le ha enviado muchas cartas para presionarle. Tenemos abogados británicos trabajando en los casos que hemos llevado ante la CPI para poner freno a la impunidad de Israel y para que su Gobierno y su Ejército rindan cuentas. Todo esto traslada un mensaje muy poderoso: podemos hacer algo para detener estos crímenes. La Corte Penal debe aplicar las leyes internacionales para que se rindan cuentas por cualquier crimen de guerra, sin importar si se ha cometido contra periodistas palestinos o civiles ucranianos.
[–>[–>[–>[–>Nuestra campaña traslada un mensaje muy poderoso: podemos hacer algo para detener estos crímenes
[–>[–>[–>
Es significativo cómo, en medio de la crisis de credibilidad que afecta a la profesión, los periodistas palestinos se han convertido en héroes para parte de la opinión pública mundial.
[–>[–>[–>
Me gustaría enviar un mensaje a todos nuestros colegas en España y Europa. Nunca imaginé que miles de periodistas extranjeros iban a viajar a Israel para cubrir la guerra y que les prohibirían entrar en Gaza. No hay ningún otro conflicto en el que se prohíba la entrada a los reporteros. Si esto pasase en otra zona del mundo, ¿cuál sería la posición de los periodistas? Escribirían sobre el asunto sin cesar. Nosotros también tenemos un mensaje que merece ser escuchado.
[–>[–>[–>
No obstante, la opinión pública sabe muy bien quién miente y quién transmite la verdad al mundo. Estoy muy orgulloso de mis colegas en Gaza. Sé que están pagando un precio muy alto por su trabajo, con su sangre, con su sufrimiento, con sus familias y con su vida. Pero saben muy bien cuál es su deber.
[–>[–>[–>
También hay una parte de la opinión pública que sostiene que los periodistas palestinos solo hacen propaganda. Especialmente aquellos que trabajan para Al Jazeera…
[–>[–>[–>
Respeto todas las opiniones pero invito a todos, también a los israelíes, a que vengan y vean cuál es la situación sobre el terreno. No pido un ejercicio de fe, sino que vengan a Cisjordania y a Jerusalén Este y analicen las dos narrativas. Que vean sobre el terreno de dónde proceden las escaladas (en el conflicto), que vean los ataques de los colonos o del Ejército. Les invito a ver los hechos para que juzguen después. El pueblo palestino solo quiere la paz y que se haga justicia. Eso es lo que necesitamos de la comunidad internacional: que nuestro Estado se implemente al lado del Estado de Israel.
[–>[–>[–>
En medio de la ofensiva, los periodistas de Gaza han improvisado ‘redacciones’ en tiendas de campaña cercanas a los hospitales para tener electricidad. ¿Cómo es trabajar en esas condiciones extremas?
[–>[–>[–>
Durante estos 15 meses, los periodistas palestinos han trabajado en los patios de los hospitales y de las escuelas en unas condiciones muy duras, sin comida, sin agua, sin medicinas y lejos de sus familias. Muchos de ellos han perdido a sus hijos, a sus esposas, a sus padres, y pese al dolor que sufrían han seguido informando. Y en este contexto, en el que todos se consideran objetivos del Ejército israelí, los periodistas trabajan con equipos y cámaras anticuadas, casi obsoletas, que nunca han podido renovar. Aun así, pese a todas estas amenazas y al inmenso peligro, han decidido seguir cubriendo la guerra y han tenido éxito a la hora de difundir el mensaje de los palestinos.
[–>[–>[–>
Y no olvides algo muy importante: en Gaza no hay electricidad. Por ello, los periodistas instalaron sus ‘redacciones’ junto a los hospitales, para disponer de electricidad. Otro asunto es el acceso a Internet, porque el Ejército israelí ha atacado la infraestructura de las empresas de telecomunicaciones. Han cortado el acceso a Internet en decenas de ocasiones para impedir que los periodistas puedan difundir su material, enviar sus fotografías o vídeos, ‘colgar’ en la Red sus historias.
[–>[–>[–>
¿Qué espera del alto el fuego? El jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunció el lunes el comienzo de «operaciones significativas» en Cisjordania.
[–>[–>[–>
Sí, dichas operaciones ya se están llevando a cabo, especialmente en Yenin, de donde yo procedo. Hoy mismo (por el pasado miércoles) mi hijo me telefoneó para decirme que leyera urgentemente las noticias sobre Cisjordania. Mataron a diez personas en solo dos horas y hubo 70 heridos. Han bloqueado todas las entradas a las ciudades y campos de refugiados, han cortado todo movimiento en Cisjordania.
[–>[–>[–>
Creo que lanzarán una operación militar a gran escala y espero que la comunidad internacional haga algo para detenerla. El peligro es evidente: Cisjordania forma parte del plan de Netanyahu para expulsar a los palestinos. Al igual que ha intentado empujar a los gazatíes hacia Egipto, intentará empujarnos hacia Jordania. Quiero advertir a la comunidad internacional, que debe actuar con rapidez para frenar a Netanyahu. Su único objetivo es destruir cualquier proceso de paz. Quiere acabar con la esperanza de un Estado Palestino y, por ello, el mundo, y especialmente EEUU, debe frenarle.
[–>[–>[–>
(Donald) Trump dijo antes de su toma de posesión que la guerra en Gaza debía detenerse. Ahora, si quiere, también puede obligar a Netanyahu a detener la guerra en Cisjordania, porque sin el apoyo de Occidente, y específicamente de EEUU, Netanyahu no podría continuar con la guerra, ni siquiera con la ocupación. Si Trump obliga a Israel a implementar un proceso de paz, lo hará. No con Netanyahu, pero puede llegar un Gobierno israelí que abra las negociaciones.
[–>[–>[–>
Cuando en España hablamos de redes sociales enseguida nos vienen a la mente las palabras «desinformación» y «bulos». Pero las redes han sido un canal de difusión clave para los periodistas palestinos, aunque Meta o X restrinjan el contenido sobre lo que sucede en Gaza.
[–>[–>[–>[–>
Sí, es triste decir que han impuesto las condiciones para restringir o suprimir el contenido sobre Palestina en las redes. Pero, seamos sinceros, no lo han conseguido. Y eso se debe a que cientos de millones de personas alrededor del mundo lo han compartido. Es cierto que Instagram o Facebook intentan silenciar nuestra narrativa pero, incluso con esos obstáculos, los periodistas palestinos utilizan las redes sociales de forma muy exitosa y logran transmitir su mensaje al mundo.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí