Cuando pones esperanza y amor juntos, puedes criar niños positivos en un mundo negativo



Educar en el presente a veces parece navegando a través de una tormenta. El mundo parece caótico. El futuro es incierto. La crisis climática, las desigualdades sociales, la incertidumbre sobre el futuro. Como padre y madre, es normal sentir un peso enorme sobre nuestros hombros. ¿¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a crecer con confianza? y valores cuando los acontecimientos actuales nos dan la impresión de estar al borde del colapso?
Quizás lo primero sería Me pregunto si realmente vivimos en un mundo tan oscuro.. Sólo hay que pensar en noticias recientes, como las de Dana, para darse cuenta de que incluso en los peores momentos, la gente siempre está ahí para ayudar a la gente. Pero como dice el filósofo Jorge Freire, también conviene recordar que “quien vuelve su mirada a los clásicos avanza a hombros de gigantes”.
Uno de estos gigantes es el gran Zenón de Citium, el primero de los estoicos. Y su propuesta de educar y vivir en un mundo lleno de incertidumbre puede resultar imprescindible para muchos padres.
El mundo de Zenón de Citium


La filosofía estoica puede enseñarnos a educar en valores como la resiliencia, la bondad y la solidaridad.
Podrías pensar que Zenón de Citium no tiene mucho que enseñarte, ya que su mundo era muy diferente al nuestro. Sin embargo, la verdad es que La vida de este gran pensador es en gran medida similar a la de nuestros tiempos..
Los estoicos prosperaron en tiempos difíciles. En el caso del fundador del estoicismo, todo comenzó con un naufragio que no le dejó nada y un mundo que se hundió después. la muerte de Alejandro Magno y Aristóteles. El mundo estaba en crisis, la política colapsaba, la filosofía fracasaba.
Fue en este contexto turbulento que el gran pensador formó el estoicismo. Y entre las muchas frases que se le atribuyen, ya que lamentablemente no conservamos sus textos originales, destaca una especialmente para quienes se preocupan por la autoría: «Cuando se combinan esperanza y amor, se pueden criar niños positivos en un mundo negativo».
Esperanza estoica
Los estoicos No estaban muy dispuestos a pensar en el futuro.. Más bien buscaban centrarse en el presente. Por tanto, aunque resulte tentador ver la esperanza como algo parecido a un sueño utópico, no debemos caer en la trampa. La clave de la esperanza estoica es confianza en la capacidad del hombre para mejorary en el poder de nuestras propias acciones.
Cuando Zenón recomendaba poner esperanza en la educación de los niños, hablaba de una esperanza vinculada al “logos”, razón universal. Si vivimos de acuerdo con la naturaleza (es decir, con esta razón), podemos alinear nuestras acciones con un propósito mayor.
Esto no significa ignorar el mal, sino aceptar la realidad tal como es, pero trabajar, desde lo que depende de nosotros, para convertirse en una fuerza transformadora.
En el caso de la paternidad, esta esperanza se traduce en creer en los niñosen su potencial para crecer con autonomía y responsabilidad. Porque no podemos cambiar el mundo, pero podemos moldear las mentes del mañana.
un amor estoico
En el imaginario colectivo estas dos palabras no parecen casar muy bien, pero lo hacen a la perfección. Los estoicos recomendaban calmar las pasiones, pero sólo no dejar que nos dominen en la acción. Nunca dijeron que no pudieras derretirte con la ternura. Al contrario, nos invitaron a amar en el sentido más amplio del término.
Pero élEl amor estoico es racional.porque significa respetar la razón. En otras palabras, no se trata de agradar ciegamente, sino de guiar con sabiduría y coherencia.
El amor estoico también es virtuoso.y el afecto se basa en esta virtud, en el deseo de que el otro crezca en sabiduría y carácter.
Pero sobre todo, El amor estoico es comunitario.. Zenón de Citium y los pensadores que le siguieron eran cosmopolitas. En otras palabras, creían que todos éramos ciudadanos del mundo. Estamos todos en el mismo equipo.
Como padres, esto se traduce no sólo en amar a nuestros hijos, sino también en transmitir esta sensibilidad a los demás. Necesitamos, más que nuncagrandes dosis de altruismo y sentido de responsabilidad social.
Criar niños positivos en un mundo negativo
Con conceptos como esperanza y amor claramente sobre la mesa, podría seguir surgiendo una pregunta importante. ¿Qué significa criar niños positivos en un mundo caótico? No se trata de inocencia ciega ni de idealismo desarraigado. Se trata de promover valores como:
-Resiliencia emocional. Necesitamos que los niños aprendan a regular sus emociones, a comprender qué está bajo su control y qué no.
-Confianza activa. Debemos enseñarles a no hundirse ante la adversidad, sino a ver en cada dificultad una oportunidad para crecer y actuar con virtud.
-Sentido de propósito. Otra misión crucial es hacerles entender que no vivimos para satisfacer nuestros propios deseos y ambiciones. Nuestras acciones importan e impactan al mundo, lo cual puede ser positivo si nos fijamos una meta.
-Autonomía moral. Por último, debemos enseñar a nuestros hijos a pensar, juzgar y elegir por sí mismos, guiados por los valores y principios que ellos mismos descubren y desarrollan.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí