cuando ser de los mejores no sirve para evitar a un coco en octavos
El Atlético de Madrid puede estar más que satisfecho con la Champions que ha realizado hasta ahora. 18 puntos de 24 posibles asoman en su casillero una vez finalizada una liguilla en la que ha conseguido el objetivo «ilusionante» de acabar dentro de los ocho primeros, lo que le permitirá ahorrarse la engorrososa nueva ronda de dieciseisavos. Tan solo un borrón, al ser goleado en Lisboa, y un día de mala fortuna, ante el Lille en el Metropolitano, han evitado que los rojiblancos acaben más arriba de un meritorio quinto puesto, que han construído con un arreón final de cinco victorias consecutivas, igualando la mejor racha de su historia en el gran torneo continental.
Ganando en París, derrotando en un partido épico al Leverkusen, uno de los equipos de moda en Europa… Todo un éxito de primera fase para un equipo al que, a cambio, cosas del azar y del nuevo formato, el destino le ha reservado la peor de las suertes. Evitará la ronda de dieciseisavos, sí, pero en octavos, en marzo, se las verá con uno de los cocos de la competición, a no ser que el Celtic de Glasgow haga una machada. Porque en su lado del cuadro hay tres de los favoritos para ganar la Champions. De hecho, el Real Madrid es el actual campeón y el Manchester City la ganó en 2023. Tampoco hay que irse mucho más allá para encontrar el último título del Bayern de Múnich, en 2020.
«¿Mala suerte de cruce? Es lo que hay, así es la competición, son grandísimos rivales los que nos pueden tocar, pero si quieres ir avanzando te los vas a encontrar antes o después», se resignaba al acabar el choque Marcos Llorente, goleador ante el Salzburgo. «Desde que estamos en Champions siempre se enfrenta a rivales importantes, no nos imaginábamos otra situación que encontrarte con cualquier equipo importante dentro de la competición», aseguró, por su parte, Simeone, que quiso enfatizar más en «la forma en la que se llegó a los octavos» que en las consecuencias.
«El final está lejos»
«Empezamos de una manera no buena en la Champions, el equipo tuvo una reacción increíble e importantísima, Todo mérito increíble de los futbolistas. Es simplemente un paso, porque pasamos a octavos, pero es importante sobre todo por la forma de cómo se llegó. Después son los octavos y está claro que la final está lejos«, recalcó el argentino, que enfatizó en lo positivo de la clasificación, sobre todo a la hora de ahorrar dos fechas en un calendario sobresaturado.
«Si hay algo importante para destacar son esas dos semanas de poder trabajar y no competir. Al final nunca se sabe, porque los que juegan todos los días acaban volando y los que juegan todos los días no. Pero pensamos que estos chicos en marzo se irán también a jugar con la selección. La gestión que nosotros tenemos que hacer la harán también los demás y para los demás será mucho más compleja», explicó el Cholo.
Más madera en unos hipotéticos cuartos de final
Lo cierto es que, sea cuál sea la dificultad del rival, esa será una de las ventajas para los rojiblancos, que verán por la tele los playoff. En el sorteo de este viernes se verá como se cruzan Real Madrid, City y Bayern, que tendrán que pelear entre ellos y pegarse para alcanzar un objetivo de mínimos en los planes de los tres, candidatos por historia, presupuesto y grandeza a estar entre los mejores de un torneo en el que no han sido capaces de lograr lo que sí ha hecho el Atlético.
Y luego, el que toque, siempre y cuando el Celtic no dé la campanada, tendrá que jugar una eliminatoria de octavos en la que serán visitantes en la vuelta, jugándose el pase en un Metropolitano que es un fortín en Europa. Y que ya aguarda a la expectativa de vivir otra gran noche, como la del año pasado ante el Inter precisamente en octavos de final.
Además, en la siguiente ronda, la de cuartos, los cruces con el resto de ganadores de octavos también están ya marcados. Al Atlético, además de la dureza de los octavos, le ha tocado la llave más difícil del cuadro, le aparecen en un hipótetico cruce de cuartos Arsenal e Inter, más madera. Una horquilla que, por otro lado, ha evitado el Barça, librándose de todos estos equipos hasta, por lo menos, unas hipotéticas semifinales. Pero eso, como dice Simeone, «está lejos». En el Atlético, ya se sabe, nadie se sale del «partido a partido», y más ahora.
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