«Cuanto más presente estás, más despacio pasa el tiempo y menos envejeces. Los griegos lo sabían y a ese tiempo lo llamaban kairos”


¿Cuánto dura un momento? Ésta es la reveladora pregunta que se hace el experto en crecimiento personal, Álex Rovira, en una reciente entrevista que comparte en sus redes sociales. ¿Cuánto dura un momento de presencia?
Aunque creamos que el tiempo se mide sólo en segundos, entre las manecillas de un reloj, lo cierto es que existe otra forma de percibir el tiempo. El que tiene que ver con memoria y con la presencia. Un tiempo que no sólo se alarga o acorta según nuestra percepción, sino que también podría ser la clave de la felicidad.
tiempo presente
El filósofo Byung-Chul Han lo llama “un tiempo sublime”. Es un horario que, a diferencia del tiempo de trabajo, no es necesario cumplirlo. No está vacío. Está completo, incluso si no hacemos nada particularmente importante. La clave, la llave que abre las puertas a esta era sublime, es, como señala el experto en crecimiento personal, Álex Rovira: presencia.
“Incluso si vemos la hora en el reloj, el tiempo como tal es en realidad la presencia«, revela el experto. «La clave es la presencia».
Para demostrarlo, Rovira nos ofrece un sencillo ejercicio: Piensa en los momentos que más recuerdas de tu vida. Es muy probable que no recuerdes cuándo sucedieron, la fecha exacta, hora y minutos en que sucedieron, ni cuánto duraron estos hechos. Y sin embargo, Sabrás con total seguridad que estuviste allí.
El reflejo de la antigua Grecia
El escritor, que presentó recientemente su libro Ecos del OlimpoRecordemos que los griegos ya eran capaces de hacer esta clara distinción entre tiempo mensurable y tiempo presente. “Chronos es el reloj, el día, la hora, el momento, lo mensurable”, explica. «Pero luego está la otra dimensión del tiempo, que es Kairós, tiempo en su lado fértil, creativo, presente, la eternidad en el momento. Kairos es lo que cambia nuestras vidas, nuestra presencia.
Lo que presenta el experto Así lo confirman la psicología y la neurociencia. Cuando estamos presentes, la memoria se desarrolla. Por eso, por ejemplo, no sabemos cuánto tiempo ha pasado cuando hacemos scroll. El diseño de las redes sociales provoca una especie de amnesia. No recordamos lo que vimos y, por tanto, es como si el tiempo no hubiera pasado.
Sucede lo contrario, ilustra el experto, cuando estamos en momentos de presencia total. “Cuando estás con un verdadero amigo, cuando tienes una buena conversación, con tu pareja, con un ser querido que sabes que está pasando por un momento difícil y te necesita, estás presente y te olvidas del tiempo. “El tiempo vuela, está liquidado”, afirma Rovira.
Vivir con presencia
Esta manera líquida de hacer moverse el tiempo cuando lo experimentamos con presencia, que cristaliza en la memoria, puede convertirse en un gran aliado para el bienestar. Rovira defiende incluso una hipótesis audaz que la ciencia está a punto de comprobar: “Cuanto más presente estés, «Cuanto más lento pasa el tiempo, menos envejecemos»..
Esto, desde el punto de vista del experto, explicaría por qué quienes viven de lo que les apasiona, a pesar de los golpes que les haya podido dar la vida, Continúan preservando este espíritu joven.
“Personas que hacen lo que les apasiona «Tienen mucha más memoria y mucha más presencia».asegura el experto. Y esto es así, no porque tenga más tiempo mensurable que cualquier otro mortal, sino porque tiene más Kairos, que es lo que queremos decir con «el momento de epifanía, de revelación, de presencia, de la creatividad, donde el tiempo se mide no sólo en su paso, sino en su profundidad.
Este es quizás el verdadero secreto de una vida en la que no pasa un solo día sin escuchar el famoso “no tengo tiempo”. No se trata de contar los minutos, sino de alargarlos. Y para ello, nuestra arma más eficaz es la presencia. Con la presencia, concluye Rovira, “el tiempo cambia de textura: se amplía, se calma, se vuelve más denso”. Y entendemos una gran verdad: “la vida no se cuenta, se siente”.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí