¿Cuántos intentos se necesitan para dejar una adicción? Depende de la droga
Un análisis revela que aquellos que intentan dejar opioides y analgésicos experimentan más recaídas que aquellos que dejan otras sustancias
Cuando hablamos de adicción, nos referimos a un trastorno crónico caracterizado por la compulsión del consumo de sustancias a pesar de sus consecuencias negativas. Dejar una adicción no es solo una cuestión de fuerza de voluntad: implica cambios en el cerebro, los síntomas de abstinencia y un proceso que generalmente incluye recaídas. Algunas sustancias, como los opioides, generan una dependencia física más intensa, lo que dificulta la recuperación. Comprender cuántos intentos son necesarios para dejar cada sustancia podría mejorar los tratamientos y reducir las recaídas.
Un equipo de investigadores de Instituto de Investigación Biomédica de Fralin en el Centro de Investigación de Recoveridad de Adicciones de VTC Ha estudiado cuántos intentos necesita, en promedio, a una persona para dejar una sustancia adictiva. Los resultados, publicados en la revista Dependencia de drogas y alcoholConfirman que la recuperación de una adicción no es una ruta lineal y que el número de intentos varía según la sustancia.
Según el estudio, los opioides y los analgésicos recetados son las sustancias más difíciles de irse, ya que requieren un mayor número de intentos antes de lograr la abstinencia definitiva. En contraste, las sustancias alucinógenas parecen ser más fáciles de irse, con intentos menos necesarios. También se observó que las personas con un historial de abuso de sustancias más severo o prolongado necesitan más intentos para lograr la abstinencia.
La investigadora Rafaela Fontes, primer autor del estudio, señala que el modelo actual de tratamiento de adicciones no es el ideal. «Tratamos la adicción como un trastorno agudo, cuando realmente sabemos que es una condición de recaída crónica», explica. «No podemos usar la misma estrategia para todos los casos, porque no funcionará lo mismo para cada persona».
Los datos de estudio provienen de Registro Internacional de Quit & RecoveryUna base de datos creada para comprender mejor cómo las personas logran superar la adicción. Este registro fue desarrollado por el profesor Warren Bickel, un experto en adicciones que murió en septiembre y cuyo trabajo continúa proporcionando información valiosa sobre los procesos de recuperación.
Para la investigación, se analizaron encuestas de 344 participantes que habían consumido al menos una sustancia y lograron dejarla con éxito. Se les preguntó cuántas veces habían intentado dejar el consumo, a qué edad comenzaron y la gravedad de su adicción, según los criterios de los Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría.
Los resultados mostraron que el número de intentos varía significativamente según la sustancia. Los opioides y los analgésicos recetados lideraron la lista como la más difícil de irse, seguido de alcohol y estimulantes. En cambio, el cannabis, la cocaína y la nicotina requirieron menos intentos. Los alucinógenos, mientras tanto, estaban entre los más fáciles de irse, lo que necesitaba la menor cantidad de intentos en comparación con otras sustancias.
Un hallazgo clave del estudio es que las sustancias con tasas de recaída más altas son aquellas que causan síntomas intensos de abstinencia física, como dolor, náuseas y ansiedad. Esto explica en parte por qué los opioides y los analgésicos son tan difíciles de irse.
Los investigadores esperan que estos resultados ayuden a mejorar los tratamientos de adicciones, reduciendo las tasas de recaída y el reingreso en los programas de rehabilitación. La personalización del tratamiento, basada en la sustancia y el historial del paciente, podría marcar una gran diferencia en la recuperación.
«Si las personas en recuperación supieran cuántos intentos podrían tomar una droga en particular, en lugar de ver una recaída como un fracaso, podrían verlo como otro paso en su proceso», dice la investigadora Allison Tegge, co -autor del estudio. «Comprender que la recaída es parte de la recuperación puede ayudar a las personas a mantenerse comprometidas con su objetivo».
Fontes también espera que estos hallazgos sirvan como un mensaje de aliento para aquellos que luchan contra una adicción. «Tal vez puedan ver que el fracaso es parte del proceso», dice. «Y piense: ‘Solo necesito seguir intentándolo, y eventualmente lo lograré».
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