Al menos Cuatro personas han muerto y otras 22 han resultado heridas. en un ataque con misiles lanzado por fuerzas rusas contra la ciudad ucraniana de Dnipró, según el balance ofrecido por el jefe de la administración militar de la región de Dnipropetrovsk, Vladislav Gaivanenko.

Antes de llevar a cabo este ataque con misiles durante la mañana, Rusia ya había lanzado un total de 89 drones de larga distancia contra varias regiones de Ucrania.

Del total de drones, 63 fueron neutralizados por las defensas ucranianas y 26 alcanzaron nueve puntos diferentes en Ucrania, según informa en su parte del ataque la Fuerza Aérea de Ucrania.

Y todo ello mientras Estados Unidos y Ucrania reanudan las negociaciones de paz en Florida.

De hecho, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, ha confirmado que esta reunión con representantes ucranianos fue «productiva», pero ha reconocido que todavía Queda «mucho trabajo por hacer» en la búsqueda de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.

«Ha sido una reunión muy productiva y útil en la que creo que se han logrado nuevos avances», dijo Rubio en declaraciones a la prensa al finalizar el encuentro.

Estados Unidos también intensificará sus contactos con la parte rusa. Tan es así que Vladimir Putin recibirá este martes al enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff. con quien abordará los avances de la negociación para poner fin al conflicto.

El viaje de Witkoff ya había sido anunciado la semana pasada por Donald Trump, quien dejó entrever que su yerno y asesor, Jared Kushner, podría formar parte de la delegación negociadora.

Witkoff ha estado en el ojo de la tormenta después de una conversación filtrada en la que supuestamente le dijo a un funcionario ruso que elogiar a Trump ayudaría a suavizar una llamada con Putin para discutir la guerra en Ucrania.

Trump defendió a Witkoff la semana pasada, asegurando que «es algo común» en las negociaciones, y añadió que el enviado probablemente esté haciendo comentarios similares a los ucranianos.

El jueves pasado, el presidente ruso también dio un empujón al enviado especial de Estados Unidos: «No hay razón para acusar al señor Witkoff de ser demasiado complaciente con sus colegas rusos», afirmó.