Debería haber calibrado el impacto en la economía española
La decisión de Ryanair de responder al aumento de las tasas de Aena con un teñido severo a sus operaciones en España amenaza con abrir una brecha considerable en el sector turístico nacional. La aerolínea irlandesa, un actor clave en el mercado aéreo español, ha anunciado un millón menos Para la próxima temporada de invierno. Es una medida de presión que llega directamente a la conectividad de varias regiones, justificada por la compañía como una consecuencia inevitable del aumento impuesto por el gerente del aeropuerto.
De hecho, el impacto de esta retirada no será uniforme en todo el territorio. La estrategia de la empresa de bajo costo es concentrar los recortes en los aeropuertos regionales y turísticos, protegiendo así su aeropuertos más rentablescomo los grandes centros de negocios de Madrid o Barcelona. En estas últimas ubicaciones, la aerolínea obtiene los beneficios necesarios para absorber el aumento de los costos y mantener su funcionamiento sin alteraciones.
Según lo que señala el economista Santiago Niño Becerra en Cadena Ser, la mayor parte de la reducción se sentirá con dureza especial en aeropuertos regionales más pequeños, donde se espera que se espera Un corte del 41% de los cuadrados, y en las islas canarias, con una disminución del 10%. Entre los aerodromas más perjudicados por esta decisión se encuentran Tenerife Norte, Vigo, Jerez, Valladolid y Santiago de Compostela. No es un hecho menor, considerando que Ryanair posee una cuota de mercado del 27% en toda España.
El impacto económico más allá de los aeropuertos
Por otro lado, la actuación de Aena ha generado críticas por una aparente falta de visión económica a largo plazo. Según el análisis del economista Niño Becerra, el gerente del aeropuerto se comprometió Un error de cálculo de AENA No medir adecuadamente el impacto que tendría su política de precios en la economía española. Una gran parte del 13% del producto interno bruto generado por el turismo en nuestro país depende directamente del flujo de viajeros que transportan aerolíneas de bajo costo, un modelo basado en el volumen que ahora se ve comprometido.
Además, este escenario ocurre en un momento particularmente delicado para el sector, que ya muestra Síntomas de cierto agotamiento En algunos de sus mercados tradicionales. El turismo alemán, por ejemplo, ha experimentado una caída en Cataluña, una tendencia a la baja que también se ha observado en el turismo de los Estados Unidos. A esta circunstancia se agrega el estancamiento del gasto por visitante, que desde 2003 apenas ha aumentado en 16 euros, con un promedio de 210 euros por día, una cifra que muestra la fragilidad de un modelo muy dependiente del número de llegadas.
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