del «¡No me jodas!» de Rubalcaba por su abdicación al «sentimiento de abandono» tras su exilio
El 2 de junio de 2014, un lunes que parecía uno más en España, el Rey Juan Carlos I sorprendido con su decisión de abdicar del trono como rey a favor de su hijo, el entonces príncipe Felipe. La decisión fue anunciada por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien, a las 10.30 horas, se presentó desde el Palacio de la Moncloa para trasladar una decisión «muy reflexiva» que Juan Carlos I, entonces de 76 años, se hizo meses antes, concretamente en enero.
Pese a decir entonces que su decisión no estaba ligada a su estado de salud, sus memorias cuentan una historia diferente de lo que supuso aquella abdicación. En el libro, publicado este miércoles en Francia y en diciembre en España por Planeta, el rey emérito dice que su hijo, Felipe VI, fue «más que listo para tomar el control«.
«Esta decisión se había tomado durante mucho tiempo sin comunicarla a nadie. Una vez tomado, era irrevocable.«, afirma el monarca, que relata también la reacción de un «sorprendido» Mariano Rajoy y del exsecretario general del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que les profirió un sincero: «¡No me jodas!».
«Mientras tanto, yo luchaba contra mí mismo y contra este cuerpo que me traicionó. Me negué rotundamente a aparecer en público vestido de militar en silla de ruedas.o incluso con muletas, pasando revista a las tropas», afirma el emérito, que confiesa que durante mucho tiempo «alardeó de poder contar con el príncipe heredero mejor preparado de Europa»: «Llegó el momento de que Felipe tomara el mando«.
Entonces el rey»Ya no tenía suficiente energía ni voluntad.«Continuar en el trono, aunque salió con la espina de retirarse antes de cumplir 40 años de reinado, algo que «el contexto no permitía». «Estoy resignado, herido por un sentimiento de abandono. «No puedo contener la emoción cuando pienso en algunos miembros de mi familia para los que ya no cuento, y especialmente en España, a la que extraño tanto», lamenta en sus memorias.
El emérito habla de su marcha a Abu Dabi: llegó «con dos maletas»
Porque es esa otra parte muy destacable de sus recuerdos, un exilio que comenzó en el verano de 2020 cuando abandonó el Palacio de la Zarzuela para instalarse en Abu Dabi. «nadie lo sabia. No es habitual que un jefe de Estado europeo -aunque yo ya no lo era, pues seis años antes había abdicado en favor de mi hijo, Felipe- decida exiliarse voluntariamente», afirma.
Cuando abandonó España, el rey emérito aterrizó «con dos maletas» en el Hotel Four Seasons acompañado únicamente por su «fiel mayordomo». Además, lamenta que su destino no «quede privado» después de que la Familia Real decidiera comunicar su «nuevo lugar de residencia».
Juan Carlos, a Felipe: «No olvides que heredas el sistema político que yo forjé»
Meses antes, su hijo, el rey Felipe VI, decidió que su padre dejar de recibir su asignación en los Presupuestos Generales del Estado. Juan Carlos I desvela la conversación que mantuvo con su hijo mientras éste se tomaba un «mirada impasible«.
«Este anuncio significa que me rechazas. No olvides que heredas el sistema político que yo forjé.. «Puedes excluirme del plan personal y económico, pero no puedes prohibirme la herencia institucional en la que has crecido», transmitió Juan Carlos I a Felipe VI.
Tienen que pasar un par de años antes de que el emérito vuelva a visitar España. En una de esas ocasiones, relata en el libro, Felipe VI le reprocha su llegada diciendo: «El Gobierno me ha pedido que le pida que no venga en junio, para el campeonato mundial de vela en Sanxexo». Ante estas palabras, el emérito muestra uno de sus momentos de mayor melancolía: «Me preguntaba dónde se habían ido su ternura y su compasión. Ya no podía encontrar a ese joven amable y sonriente de antes. El peso de la Corona le había cambiado«.
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