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Generación Z (1996 – 2010): Estambul, en Turquía

Estambul, la fascinante capital de Turquía, ha ganado el primer puesto como el destino favorito de la Generación Z, y no es difícil entender por qué. Esta ciudad, es una de las más populares en TikTok, con más de 37.500 millones de visitas en la plataforma, solo superada por otras grandes ciudades como Dubai, Barcelona, Londres y París.

La Generación Z, que busca experiencias únicas y auténticas, se siente atraída por la ciudad no solo por su visibilidad en redes sociales, sino también por su oferta cultural y monumental, que incluye muchos lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En Estambul, un menú promedio cuesta alrededor de seis euros, lo que permite disfrutar de una gran variedad de comida callejera deliciosa y asequible. Los visitantes pueden probar platos tradicionales como albóndigas turcas, kebabs, mejillones rellenos y el popular Balık Ekmek (un sándwich de pescado a la parrilla), todo mientras exploran la ciudad a pie, disfrutando de la mezcla de lo moderno y lo antiguo que caracteriza a Estambul.

La diversidad de sabores y la posibilidad de disfrutar de una comida rápida y sabrosa a un precio bajo hacen de Estambul un destino ideal para la Generación Z, que valora tanto las experiencias culturales enriquecedoras como la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local sin gastar de más.

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Generación Z (1996 – 2010): Bombay, en India

La vibrante metrópolis india de Bombay, destaca por sus calles caóticas y llenas de vida, ofreciendo una experiencia emocionante para quienes buscan aventuras sin un gran presupuesto. La ciudad alberga tres lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, como las cuevas de Elephanta y su arquitectura Art Decó victoriana. 

De todos sus atractivos (que son muchos), también destaca una de las imágenes más vistas de la ciudad, la estación de tren Chhatrapati Shivaji Terminus, famosa por su imponente arquitectura gótica y detalles ornamentales, que la convierten en una de las más espectaculares del mundo.

En un viaje por este destino se puede explorar el impresionante Gateway of India, un monumento emblemático frente al mar que celebra la historia colonial de la ciudad, y el vibrante Mercado de Crawford, ideal para quienes buscan sumergirse en los colores y aromas de la cultura local. Además, el Marine Drive, conocido como la «columna vertebral de Bombay», ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del mar Arábigo, especialmente al atardecer.  

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Generación Z(1996 – 2010): Lima, en Perú

De esta lista, es la única ciudad sudamericana. Pero Lima merece su puesto, pues más allá de ser bonita, se trata también de un destino asequible.  Destaca por su excelente relación calidad-precio en bares y restaurantes., ya que allí, una cerveza local o un ceviche puede costar incluso menos de un euro.

Más allá de sus precios, lo cierto es que merece la pena ir y dejarse perder. Pasear por su centro, Patrimonio de la Humanidad, con sus más de 1.500 balcones coloniales, crea un recuerdo que grabar siempre en la retina. Además, la ciudad es el punto de partida perfecto para visitar el mundialmente conocido Machu Picchu, uno de los mayores tesoros de Perú. 

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‘Millennials’ (1981 – 1995): París, en Francia

El análisis de viajes señala que los millennials buscan inspiración en redes sociales, fijándose, principalmente, en esos destinos en los que puedan conocer la ciudad, pero también donde descansar alrededor de una mesa con una buena oferta de comida y bebida. Por eso, encaja que París haya sido escogida como la primera ciudad destacada entre sus destinos preferidos.

Para una generación que usa habitualmente las redes sociales para compartir sus vivencias, la capital francesa es un destino instagrameable, siendo así el lugar de vacaciones ideal, ya que alberga uno de los monumentos más emblemáticos del mundo (la Torre Eiffel), y ha sido etiquetada más de 137 millones en Instagram, según informa la compañía de alojamientos. Siendo, según esta métrica, la segunda ciudad del mundo más expuesta en redes sociales, solo por detrás de Londres. 

Además, París es también un destino gastronómico de primer orden. La capital francesa ofrece dos de los 100 mejores platos tradicionales, según TasteAtlas: el bistec a la pimienta y la beurre blanc, una salsa cremosa a base de mantequilla, vino blanco, chalotas y vinagre de vino blanco. Además, en un momento en el que muchos millennials ya están formando familias, Disneyland emerge como plan perfecto.

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‘Millennials'(1981 – 1995): Barcelona, en España

Barcelona no es solo una de las ciudades que más gustan a nivel internacional entre los turistas, sino que a nivel nacional también genera gran interés. Y, es que no hay duda que valga en afirmar que además de ser muy cómoda (resulta difícil perderse en su ensanche), es bonita, ordenada y cambiante.

Entre los motivos que llevan a la ciudad Condal a ocupar el segundo puesto más popular entre millennials se encuentra por su propuesta gastronómica, que combina platos tradicionales con opciones innovadoras. Sin embargo, su impresionante arquitectura es la que se lleva razón principal por la que les ha cautivado, pues basta con echar un vistazo rápido a la Sagrada Familia o Parque Güell para conocer los motivos.

También, otro plus es su cercanía la playa. Llegar a la Barceloneta caminando es posible, pero también cuenta con otras muchas cerca que invitan a disfrutar bajo su habitual sol resfrescándose. 

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‘Millennials'(1981 – 1995): Madrid, en España

«Qué tendrá Madrid que te hace sentir, viajar, vivir…». Todo el que haya vivido, o hasta puede que simplemente paseado, por Madrid alguna vez en su vida reconoce esta frase, vista en una pegatina que se encuentra por diferentes zonas de la ciudad. No le falta razón, pues Madrid es de esas ciudad que engancha, sobre todo, a los millennials.

El principal motivo por el que la capital española genera esta adicción es su gran cantidad de oferta de bares y restaurantes que reciben a las familias y a cualquier visitante con los brazos abiertos. Los más pequeños disfrutarán de museos interactivos, cualquiera se deja embaucar por el encanto de los paseos por el Parque del Retiro y, por supuesto, pocas tradiciones gustan más que la de desayunar, o merendar, un delicioso churro antes, durante o después de caminar por la ciudad. 

Más allá de sus parques, del Palacio Real y la Almudena, y de plazas tan emblemáticas como Sol, se trata una ciudad donde la parte comercial cobra gran protagonismo. Además, si algo destaca de la ciudad es su escena de ocio, pues no hay día en el que no haya plan nocturno, e, incluso, diurno.

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Generación X (1965 – 1980): Tokio, en Japón

Cada generación tiene unas costumbres y una manera de viajar diferente. Según Holidu, la generación X valora la oferta cultural de cada lugar, sus espacios que narran la historia que algún día respiró, así como también la viabilidad de sus carreteras. Por eso no sorprende que Tokio sea el ganador entre sus destinos preferidos Con una asombrosa variedad de museos que abarcan desde el arte digital más innovador hasta piezas históricas, la ciudad es un paraíso para quienes disfrutan de la exploración cultural.

Tokio es un fascinante crisol de tradición y modernidad, donde se pueden visitar templos históricos como el Senso-ji, explorar el futurista Shibuya Crossing, y perderse en los vibrantes barrios de Harajuku y Akihabara. Los amantes del arte disfrutarán del Mori Art Museum, mientras que los espacios verdes como el Parque Ueno ofrecen un respiro en medio del bullicio. Además, el mercado de Tsukiji y el icónico Tokyo Tower son imperdibles para una experiencia completa de la ciudad.

Para quienes prefieren recorrer el destino a su ritmo, las carreteras japonesas ofrecen un viaje sin contratiempos, permitiendo descubrir no solo la metrópoli, sino también sus alrededores con total comodidad. Y cuando se trata de entretenimiento, Tokio no decepciona: la ciudad está repleta de experiencias altamente valoradas por viajeros de todo el mundo, con atracciones icónicas, barrios vibrantes y una oferta infinita de cosas por hacer.

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Generación X (1965 – 1980): Ámsterdam, en Países Bajos

Ámsterdam es un destino que combina una excelente infraestructura con una inigualable oferta cultural. Con una de las redes viales mejor valoradas del mundo, recorrer el país en coche es una experiencia fluida y placentera, facilitando la exploración de sus paisajes. Eso sí, allí el medio de transporte estándar es la bicicleta, que resulta ideal para pasear por sus calles y canales.

Para los amantes del arte, el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el MOCO Museum son paradas imprescindibles. Y para los de la historia: la Casa de Ana Frank ofrece una mirada conmovedora al pasado mientras que, en un carácter completamente diferente, el Barrio de Jordaan invita a explorar sus galerías, cafés y tiendas boutique. 

Más allá del centro, el Vondelpark es ideal para relajarse, y el mercado de Albert Cuyp ofrece delicias locales como stroopwafels y arenques frescos. Para una experiencia nocturna única, el Distrito Rojo y sus bares junto a los canales muestran el lado más ecléctico de la ciudad. Entre canales, calles adoquinadas y una energía inconfundible, la capital neerlandesa es un paraíso tanto para los amantes del arte como para quienes buscan perderse en su ambiente único.

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Generación X (1965 – 1980): Nueva York, en Estados Unidos

Antes de ir a Nueva York pueden suceder dos cosas: que te encante, o que la detestes. Una vez estás allí, solo la primera opción parece la válida. Porque, sabido es, que la ciudad de los rascacielos cuenta con un encanto particular que se escapa de su gentío y de esa rapidez que caracteriza a sus calles de la Quinta Avenida. 

La multitud de actividades disponibles, como la visita al Museo Metropolitano de Arte, el Museo de la Zona Cero, el monumento al World Trade Center o la contemplación del horizonte de Manhattan, son algunas de las características que le han llevado a ocupar el top 3 de este listado.

Además de estas atracciones, la ciudad cuenta con un gran número de museos que esperan ser explorados, 359 para ser exactos. Sin embargo, si bien alquilar un coche parece ser prioritario para esta generación, Nueva York se queda un poco corta en cuanto a la posibilidad de conducir, ya que el país recibe una puntuación de 5,5 sobre 7 por su infraestructura vial. Pero hay soluciones: para aquellos que no quieran alquilar un coche, Nueva York cuenta con un reconocido sistema de metro con más de 20 líneas diferentes de metro y más de cuatro centenares de estaciones.

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‘Baby boomers’ (1946 a 1964): Singapur

El análisis de Holidu ha concluido que, a la hora de viajar, los baby boomers invierten en comidas, y sienten devoción por las ciudades que pueden recorrer a través de sus espacios exteriores. Así, partiendo de estos datos, la compañía ha detectado que el primer puesto del ranking debería ser Singapur.

Valorando requisitos, como sus espacios verdes o sus restaurantes Michelin, la plataforma lo ha situado como líder de este grupo. Y, es que esta vibrante metrópoli, conocida por su equilibrio entre modernidad y naturaleza, ofrece un entorno ideal para quienes disfrutan del aire libre. De hecho, es considerada una de las ciudades más verdes del mundo.

Además, si algo caracteriza a Singapur es que también se trata de un paraíso gastronómico, con una oferta culinaria de primer nivel. Su escena gastronómica brilla con la presencia de exclusivos restaurantes, entre ellos algunos que ostentan la máxima distinción. Para los amantes de la buena mesa, lugares como Les Amis, Odette y Zén son auténticas joyas culinarias que convierten a esta ciudad en un destino irresistible.

Entre las visitas que no pueden faltar a Singapur, destaca su icónico Marina Bay Sands, los impresionantes Gardens by the Bay y la vibrante Orchard Road para los amantes de las compras. No es lo único, pues Chinatown, la magia de Sentosa y el famoso espectáculo de luces en la bahía también son otros de sus grandes atractivos. 

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‘Baby boomers’ (1946 a 1964): Kioto, en Japón

No hay paisaje en Kioto que decepcione. Es así: cada una de sus estampas bien podrían ser la imagen de cualquier postal. Pero, además, si hay un lugar en Japón que combina tradición, naturaleza y una exquisita gastronomía, ese es Kioto. Conocida como la capital cultural del país, esta ciudad es un paraíso para quienes buscan historia, tranquilidad y belleza a cada paso. 

La abundancia de parques y jardines la convierte en un destino perfecto para la generación del Baby Boom, especialmente el impresionante Jardín Botánico de Kioto, hogar de miles de especies vegetales en un entorno sereno.

Para una experiencia aún más espiritual, el templo Ryoan-ji, Patrimonio de la Humanidad, cautiva con su famoso jardín de rocas y un apacible estanque rodeado de vegetación. Pero además, se trata de una ciudad llena de historia y tradición. Se ve claro en Kinkaku-ji, conocido como el Pabellón Dorado, o en el impresionante Fushimi Inari Taisha, con sus icónicos torii rojos que serpentean por la montaña. 

Lugares como el sereno bosque de bambú de Arashiyama, ofrecen espacios de tranquilidad y contemplación. También cautiva el barrio de Gion, que mantiene el espíritu del Kioto antiguo, con calles empedradas y casas de té donde aún pueden verse geishas. Para más inri, hay que mencionar que la ciudad también es un destino gastronómico destacado, con el mercado de Nishiki y restaurantes kaiseki que ofrecen la más alta expresión de la cocina japonesa.

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‘Baby boomers’ (1946 a 1964): Berna, en Suiza

Berna, la encantadora capital de Suiza, se abre paso en el top tres como un destino ideal para quienes disfrutan del aire libre. Conocida como la “ciudad de las fuentes”, su casco histórico alberga más de un centenar de ellas, cada una con su propio carácter, desde las más ornamentadas hasta las más peculiares, como la famosa fuente del ogro devorando niños. Sus calles empedradas, su arquitectura medieval y su abundante vegetación la convierten en un lugar perfecto para explorar a pie.

El icónico Zytglogge, una torre del reloj medieval con un espectáculo mecánico, es una de las atracciones más emblemáticas. El Bundeshaus (Parlamento suizo) ofrece vistas impresionantes del río Aare, que rodea la ciudad con sus aguas turquesas. Para los amantes de la naturaleza, el Rosengarten ofrece una panorámica espectacular de Berna, mientras que el Parque de los Osos rinde homenaje al animal símbolo de la ciudad.

Entre las ciudades mejor valoradas por sus espacios verdes, Berna destaca con la mejor puntuación en este aspecto. Pero su encanto no se detiene en la ciudad: a su alrededor, el paisaje suizo despliega un espectáculo natural incomparable, con densos bosques, majestuosas montañas y glaciares que completan una imagen que bien protagonizaría cualquier obra de arte.