DETENIDOS OPERACIÓN POLICIAL BADAJOZ BAR VAQUERIZO
El origen de los tiroteos en el polígono ganadero de Cáceres es el enfrentamiento que mantienen desde hace años dos clanes rivales de Badajoz y la jueza lo vincula con el asesinato de un joven en el bar Vaquerizo de Badajoz el pasado 29 de febrero. Es lo que señala la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cáceres en el auto de ingreso en prisión provisional de los cuatro de los nueve detenidos por su presunta implicación en estos hechos. La jueza los acusa de constituir un «grupo estable» y de actuar de «manera coordinada» para acabar con la vida del varón que residía en la vivienda contra la que dispararon el pasado julio.
Según recoge el auto, al que ha tenido acceso este diario, las desavenencias entre los dos grupos, uno liderado por la víctima del tiroteo y otro con domicilio en la capital pacense, se remontan a 2019, cuando un integrante del último clan disparó presuntamente con un arma corta contra el primero, al que hirió de gravedad. Según la titular del juzgado cacereño, «a raíz de estos hechos el pasado 29 de febrero fue asesinado» a tiros un joven, miembro de la familia de los ahora arrestados, en este bar pacense. También resultó herida su mujer.
La jueza imputa a estos cuatro detenidos los delitos de tentativa de homicidio, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, así como los de robo con fuerza y falsedad documental.
«Armas cortas y subfusil»
En cuanto al tiroteo ocurrido en julio en Cáceres, el auto señala que un vehículo de alta gama marca Audi arrancó la puerta de la vivienda, del mismo se bajaron tres personas con rostros ocultos, portando un subfusil y armas de fuego cortas. Una vez fuera del coche dispararon a las personas que se encontraban en el interior de la casa. Tras el último tiroteo los investigadores hallaron las armas utilizadas, así como dos chalecos antibalas.
Además, otro vehículo de marca Porche se dispuso en la zona para servir «de apoyo», según se han podido comprobar de «las grabaciones existentes». Este vehículo fue localizado el pasado viernes en una de las fincas registradas en la urbanización de Los Rostros, en el marco de la operación de la Policía Nacional en la que se detuvo a los nueve hombres.
Vehículos sustraídos
Mientras el que se usó para abrir la puerta «constaba como sustraído en la localidad de Alhaurín de la Torre en abril». Y permanecía oculto en una parcela titularidad de un familiar de la pareja de uno de los miembros de este clan, “considerado por los investigadores como testaferro”.
No fue el único coche sustraído en ese momento en la localidad andaluza, otro más de marca Mercedes coincide con uno que los investigadores han podido ver en una de las vigilancias el pasado 18 de septiembre en una de las fincas situada en Los Rostros. Ese día uno de los detenidos llamó a otros dos para que acudieran a la finca en la que se encontraba, ambas muy próximas una a la otra.
Disparos en una finca pacense
En los momentos posteriores, cuatro de los detenidos y un quinto varón que no se pudo identificar se dirigieron a la parte trasera de la propiedad y comenzaron a «sonar detonaciones de diez u once disparos cada una», sin que se especifique en el auto con qué motivo realizaron estos disparos. Lo que sí indican es que los hechos resultan «indiciariamente acreditados a partir del atestado, las grabaciones aportadas y de las actas de entrada y registro».
Este episodio puso ser el desencadenante de las dos operaciones que se desarrollaron en la barriada de San Roque y en Los Rostros.
A tenor de los hechos que se relatan en el auto, la jueza decretó en la tarde del lunes el ingreso en prisión provisional sin fianza para cuatro de los cinco declarantes. Tomó esta decisión, ya que existe riesgo de que los investigados puedan huir de la justicia y por la gravedad de las penas que pudieran imponérseles. También indica que existe el riesgo de ocultación o destrucción de pruebas, puesto que las «armas vistas en las vigilancias no aparecieron en el registro del 20 de septiembre».
Por su presunta implicación en estos hechos, también se detuvo a otros cinco hombres. Uno de ellos fue puesto en libertad con cargos en la tarde del lunes, mientras que los otros cuatro, de nacionalidad colombiana, declararon en la mañana de este martes. La jueza instructora decretó su libertad con cargos. Pese a no retirarles el pasaporte, tienen la obligación de acudir los días 1 y 15 de cada mes al juzgado. Toma esta decisión, ya que tres de ellos llegaron al país en agosto, por lo que no pudieron participar en los hechos cometidos en julio. En el caso del cuarto individuo, que llegó a la región en junio, «no existen hasta la fecha indicios de su participación en los hechos», indica el auto.
Tres de los encarcelados han ingresado en el centro penitenciario de Cáceres, mientras que el cuarto lo ha hecho en el de Badajoz, donde cumplía una pena anterior de privación de libertad desde el domingo.
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Según ha informado a este diario José Duarte, abogado de la defensa, «solo quedan los resultados de unas pruebas biológicas de ADN de un vehículo», en concreto, de uno que presuntamente estuvo en la vivienda cacereña. Como afirma el letrado, «al parecer desde dentro de la vivienda dispararon y parece ser que hirieron a alguien de los que estaban fuera y habría restos de sangre en el vehículo». Se desconoce si la fiscalía o la jueza pedirán nuevas diligencias para completar la instrucción de esta causa.
Uno de los detenidos iba a ser juzgado este martes por narcotráfico
Uno de los detenidos por su presunta participación en el tiroteo en el parque ganadero de Cáceres debería haberse sentado este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Badajoz, junto a otros dos imputados, para ser juzgado por un delito de tráfico de drogas. . El hombre fue detenido el pasado viernes y este lunes se ordenó su ingreso en prisión, por lo que no pudo presentarse a la audiencia, según explicó al tribunal su abogado, José Duarte. La nueva fecha que se ha fijado para el juicio es el 30 de octubre.
Sí han acudido los otros dos investigados -uno de ellos fue trasladado de prisión, donde se encuentra recluido por otro motivo-, a quienes Alfredo Pereira y Alicia Borrego representaron en este procedimiento judicial. El cliente de este último ha renunciado a su abogado en este acto.
La fiscalía solicita 4 años de prisión para uno de los imputados y 3 años de prisión para los otros dos por un presunto delito de tráfico de drogas. Fueron detenidos por la Policía Nacional a principios de 2022 y les incautaron diversas cantidades de heroína y cannabis, de cuya venta en el mercado ilícito habrían obtenido un beneficio de más de 22.000 euros, según el documento de la fiscalía. oficina. La droga fue encontrada en el tablero de un vehículo y escondida en una finca.
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