El exjefe de gabinete de Carlos Mazón, José Manuel Cuencavolvió a declarar este viernes como testigo ante el juez de Catarroja para aclarar algunos hechos de lo ocurrido el día de la emergencia, tras conocerse la mensajes que intercambió con Salomé Pradas. Según fuentes presentes en declaraciones a laSexta, la intervención de Cuenca se basó en reiterar que dicho Los mensajes están «descontextualizados».

Destacan dos obvios contradicciones respecto a su declaración. En primer lugar, insistió en que no dio ninguna orden a Pradas sobre cómo manejar la tragediacomo ya lo hizo en su primera aparición.

Cuenca ha incidido en ello, pese a que en la conversación de WhatsApp le dijo al ex concejal que «confinar cualquier cosa.» «Por favor. Cálmate.» preguntó. Pradas repitió que «las cosas están muy, muy mal». De nuevo, Cuenca frenó la medida: «Ahora una mujer, pero confinar a una provincia entera es una barbaridad».

El exconcejal le dijo que se podía hacer, al amparo de la Ley de Emergencias, pero volvió a negar esa posibilidad. «Cálmate, che»vino a decirle.

La segunda contradicción es que ha asegurado que no me enteré de ES-Alert hasta que su propio celular sonó a las 8:11 pm Sin embargo, A las 19.55 horas, 16 minutos antes de que sonara la alerta, Pradas le informó de la medida. «Van a enviar un mensaje de precaución. Están trabajando en ello».

Los mensajes desmienten su versión, pero él la ha mantenido: los mensajes están «descontextualizados». También se ha negado a entregar voluntariamente su teléfono móvil personalmientras que afirmó que no podía mostrar los mensajes corporativos porque había cambiado de terminal y, según dijo, habían sido borrados.

Ante esta situación, el La Asociación de Víctimas de la DANA ha solicitado su imputaciónuna medida que de momento ha sido rechazada por la jueza Nuria Ruiz Torraba, instructora del caso.

Feijóo declarará

Otra novedad del caso es que El juez ha llamado a declarar a Alberto Núñez Feijóosegún lo solicitado por la Asociación de Víctimas de la DANA. Comparecerá como testigo por haber dicho el 31 de octubre de 2024, dos días después de la tragedia, que Mazón lo había mantenido informado «en tiempo real».

El juez le da la oportunidad de enviar voluntariamente el listado de llamadas, mensajes, correos electrónicos y WhatsApp que intercambió ese día con Mazón. Hasta el momento, lo que se sabe es que sólo se intercambiaron dos llamadas pasadas las nueve de la noche del 29 de octubre.

Al acudir como testigo, está obligado a decir la verdad. Él, de momento, ha intentado apuntar al Gobierno. «Mi papel es exigir al Gobierno de España que haya declarado la emergencia nacional, como dije, desde el primer momento», dijo en rueda de prensa en Badajoz.

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