Diego Martínez se enfrenta a su primer ‘set ball’
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Un partido de cuatro puntos, una final, un paso adelante o dos atrás … Hay muchas formas, todas correctas, para definir el partido que Las Palmas tiene en Valladolid este viernes. Un duelo de necesidades para el amarillo, pero más si se adapta a Valladolid, quien llega después de anotar 7 goles en San Mamés. Pero en la isla, no miran la situación de su rival. El UD tiene suficiente con su secuencia de siete juegos sin ganar y en el que solo alcanzó un punto. Una secuencia que hace que la corbata de Diego Martínez sea cada vez más apretada. El simple hecho de ganar en Zorrilla le dará aire.
Aunque los medios de comunicación hablan que el entrenador Juega en Pucela, en el club, no aprecian esta posibilidad. Como Marca pudo saber, Las Palmas no tiene en mente decir adiós a Martínez, pase lo que pase el viernes. No es una «bola de partido», sino un conjunto de set. No ganar el paquete significaría pasar del tráfico amarillo al rojo. En el club, entienden que, además de tener una red de seguridad, el equipo no reacciona mal en los partidos a pesar de los malos resultados: «Ya hemos dejado una situación limitada», dijo el entrenador en el salón de prensa antes de medir el Barça y no le falta razón. Después de la derrota, habló sobre la falta de éxito. Esto es lo que condena al equipo de Canary; Las áreas.
Tierra perdida
Cuando Diego Martínez aterrizó en Gran Canaria, conoció al equipo en USI. Colista con solo tres puntos en nueve juegos. El galicán pudo alegrarse con una secuencia digna de campeones en la que obtuvo 19 puntos en 9 días. Pero Ha llegado el año nuevo y una digestión de uvas que aún dura. Las Palmas vio cómo los equipos que vio para el espejo de la vista trasera: Sevilla, Leganés, Espanyol y Getafe, lo han avanzado, y que Valence y Alavés, que han tomado 10 y 5 puntos respectivamente, ya están a la cabeza. No ganar en Valladolid sería un terremoto que aún no quieres pensar en la isla.
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