DINERO | La realidad que viven miles de camareros en España: «No me salen las cuentas»
Ser joven y poder ahorrar son dos supuestos altamente incompatibles en estos tiempos. La tasa de desempleo juvenil en España es la más alta de toda la Unión Europea (26,6%) y los bajos sueldos, incluso para los que tienen estudios universitarios, invitan a los jóvenes a emigrar a otros países con mejores condiciones laborales.
A todo esto se le suma el problema de acceso a la vivienda, tanto con los inflados precios del alquiler como por la dificultad para destinar una parte del sueldo a una hipoteca. Y por si no fuera suficiente, la cesta de la compra también ha experimentado un aumento de precios en los últimos años.
Sueldo por debajo de la media
En los trabajos que están tradicionalmente pagados por debajo de la media las dificultades aún empeoran más. Este es el caso de una joven camarera de València, Desirée, que ha compartido en un vídeo de Tiktok cómo gestiona sus gastos con su sueldo.
La joven comenta que el pasado mes cobró 960 euros: «He hecho horas, pero tampoco tantas como para llegar ni a los mil euros, porque no es que yo no quiera, es que no hay faena«, confiesa.
Gastos fijos
Primero empieza especificando los gastos fijos de cada mes. La creadora de contenido paga 325 euros por el alquiler -seguramente compartido con otros compañeros de piso-, a lo que suma casi 70 euros para pagar las facturas de luz, agua o gas, y 12,50 euros del internet.
El último gasto fijo de la joven camarera es el coche: está pagando 180 euros mensuales. Y aún le quedan cinco años. «Me dijeron que los veinte era la mejor edad para ir pagando el coche a plazos«, señala.
Gastos variables
De este modo, le quedan aproximadamente 374 euros para los gastos variables de cada mes. La comida es esencial para sobrevivir, por lo que Desirée se gasta entre 100 y 150 euros en alimentos.
Otro gasto es la gasolina: «Estoy sola en Valencia, pero mi familia está a hora y media. Suelo ir a verles y se me van unos 50 euros al mes«, comenta la camarera. Finalmente, añade un tratamiento de depilación láser como capricho, que solo le cuesta 14 euros al mes.
Resulta muy difícil ahorrar
Haciendo cuentas, le quedan entre 100 y 150 euros al mes para el resto de gastos: «Si es el cumpleaños de alguien, si quiero tomar algo o se me rompe un pantalón, no llego ni a 100 euros de ahorro. ¿Tú te crees que así voy a poder ahorrar? No me salen las cuentas«, lamenta.
Además, la joven se anticipa a los posibles comentarios. «Me diréis: ‘búscate otro trabajo’. Lo llevo haciendo tres meses y no hay nada», lo que demuestra la dificultad que tienen los jóvenes para encontrar trabajo.
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