dinero saudí y japonés para la mayor inversión privada en inteligencia artificial en EEUU
Donald Trump ha presentado «el mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial de la historia», de al menos 100.000 millones de dólares. Aunque fuera él quien lo anunciara en su primer día entero en la Casa Blanca, el martes, en realidad el dinero no saldrá de las arcas públicas sino de empresas privadas: las americanas OpenAI y Oracle, la japonesa SoftBank, y la saudí MGX, que liderarán una coalición que han nombrado Stargate. El acuerdo, del que Trump se ha atribuido el mérito, no lo ha gestado él sino que lleva un año en negociaciones entre la Administración del ya expresidente demócrata Joe Biden y los gigantes tecnológicos.
[–>[–>[–>[–>Tampoco la cifra brindada de 500.000 millones de dólares es del todo fidedigna, ya que la inversión inicial, la única a la que están comprometidos, es de 100.000 millones de dólares. Si todo va bien, Stargate (no solo las cuatro empresas que lo lideran, sino a través de inversiones externas) podría llegar a invertir hasta cinco veces esa cantidad a lo largo de la legislatura, es decir, cuatro años. «Esta inversión monumental es una rotunda declaración de confianza en el potencial de Estados Unidos», dijo Trump bajo el prisma de que esta iniciativa forma parte de su lema ‘Hagamos América grande otra vez’ para incentivar la competencia con las tecnológicas de China y porque se supone que generará 100.000 puestos de trabajo. Sin embargo, una parte considerable de esta inversión va a ser extranjera.
[–>Aliados asiáticos
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Será el consejero delegado de SoftBank, Masayoshi Son, quien presidirá la alianza Stargate. Su relación con Trump ya se estrechó en 2016. Tras una fructífera reunión en la Torre Trump, Son anunció una inyección de 50.000 millones de dólares en la economía estadounidense. Ocho años después, ha doblado la apuesta tras una visita a Mar-a-lago este diciembre, previa partida de golf de seis horas con el republicano. Durante años, Son ha sido considerado un puente entre EEUU y Asia, especialmente China. «Ahora, el hombre al que llaman ‘Masa’ se ha visto obligado a elegir un bando. Y ha elegido los Estados Unidos de Trump”, escribe Lionel Barber, exeditor del ‘Financial Times’ y autor de la biografía de Son.
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Los saudís son la cuarta pata de Stargate: MGX, brazo inversor tecnológico del Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos. Menos conocida en España, está presidida por el príncipe saudí Tahnoun bin Zayed Al Nahyan, hijo del fundador de Emiratos Árabes Unidos, que ostenta el cargo de asesor de Seguridad Nacional, mientras hace de nexo con la gestión gubernamental de la cartera de negocios. Se trata de un personaje envuelto en múltiples escándalos de corrupción internacional, desde la reventa de la vacuna rusa Sputnik a países pobres por mayor precio hasta el lavado de dinero sistemático con empresas pantalla, según revelaron la investigación de los ‘Papeles de Pandora’.
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Poder presidencial
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Con este dinero sobre la mesa, la Administración Trump se ha propuesto allanar el camino en la construcción de al menos 10 centros de datos en Texas mediante «declaraciones de emergencia» para que puedan generar su propia electricidad, una medida de la que no ha dado más detalles. Políticos locales texanos llevan meses alertando del problema de suministros que va a tener su estado con la demanda energética de las nuevas plantas.
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Además, Trump revocó el lunes una orden ejecutiva del expresidente Joe Biden que imponía normas de seguridad y requisitos para el uso gubernamental de la IA. «Creo que este será el proyecto más importante de esta era», dijo el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, que estaba junto a Trump cuando hizo el anuncio. «No podríamos hacerlo sin usted, señor presidente«, añadió, concediéndole el mérito del proyecto que le precede.
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Musk, a la contra
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A Elon Musk no le ha gustado el anuncio presidencial. «En realidad no tienen el dinero«, respondió en su red social, X, al anuncio de OpenAI. «SoftBank tiene asegurados menos de 10.000 millones de dólares. Lo sé de buena tinta», publicó de nuevo más tarde. Musk lleva mucho tiempo enemistado con Sam Altman, con quien cofundó OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT. Pero Musk renunció a su cargo en OpenAI en 2018 y, cuatro años después, la empresa presentó su gran éxito, que ha revolucionado la IA, sin él. Desde entonces, Musk se ha burlado de Altman llamándole «Sam el estafador» (‘swindly Sam’), de la misma manera que Trump pone apodos a sus enemigos. Altman ha dicho en ocasiones anteriores que Musk se comporta como un «matón«.
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Altman respondió a Musk, también en X: «Mentira, como seguro que sabes. ¿Quieres venir a visitar el primer centro que está en construcción?».
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