MADRID, 20 (PRENSA EUROPA)

Las autoridades estadounidenses informaron este viernes de que han lanzado un «ataque masivo» contra más de 70 objetivos del Estado Islámico en Siria, en respuesta al ataque perpetrado el pasado fin de semana en la provincia siria de Palmira que dejó tres estadounidenses muertos, entre ellos dos soldados.

«Las tropas estadounidenses han iniciado un ataque a gran escala contra las infraestructuras y los depósitos de armas del Estado Islámico en Siria. Este ataque masivo sigue al del 13 de diciembre contra las fuerzas estadounidenses y aliadas», anunció el Comando Central estadounidense (CENTCOM) a través de su perfil en la red social X.

CENTCOM ha informado que la operación ha incluido más de 100 equipos de municiones de precisión «apuntados contra conocidas» infraestructuras y depósitos de armas del Estado Islámico, incluidos aviones de combate, helicópteros de ataque y artillería.

El ataque ha contado con la colaboración de las Fuerzas Armadas de Jordania, que han desplegado aviones de combate en tierra para dar apoyo a las fuerzas estadounidenses.

«Estamos atacando con gran fuerza los bastiones de ISIS en Siria, un lugar empapado de sangre que tiene muchos problemas, pero que tiene un futuro brillante si se logra erradicar a ISIS», afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un mensaje de Truth Social.

El residente de la Casa Blanca ha aseverado que el Gobierno de Siria apoya «plenamente» la operación y ha advertido a los «terroristas» de que «serán golpeados más que nunca si, de cualquier forma, atacan o amenazan a Estados Unidos».

Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha indicado que la operación «no es el comienzo de una guerra, sino una declaración de venganza». «Hoy hemos perseguido y matado a nuestros enemigos. Muchos. Y seguiremos haciéndolo», celebró.

Así, ha asegurado que Estados Unidos, bajo el liderazgo de Donald Trump como presidente, «nunca dudará ni cederá en defensa» del pueblo estadounidense. «Como dijimos inmediatamente después del salvaje ataque, si atacas a estadounidenses -en cualquier parte del mundo- pasarás el resto de tu corta y ansiosa vida sabiendo que Estados Unidos te cazará, te encontrará y te matará sin piedad», expresó.

El comandante del CENTCOM, Brad Cooper, ha calificado la operación de «crucial» para prevenir ataques terroristas en suelo estadounidense y ha sostenido que seguirán «persiguiendo implacablemente a los terroristas que buscan dañar a los estadounidenses y a nuestros socios en toda la región».

Las fuerzas estadounidenses han cifrado en diez el número de ataques contra supuestos objetivos terroristas en Siria e Irak tras el atentado de Palmira, operaciones que habrían acabado con 23 objetivos detenidos o asesinados. En los últimos seis meses, estas operaciones en Siria han aumentado a 80 con el objetivo de «eliminar a los terroristas que representan una amenaza directa a la seguridad de Estados Unidos y la región».

El ataque perpetrado en el centro de Siria cuando los militares participaban en apoyo de una operación antiterrorista contra el grupo yihadista se saldó con la muerte de dos miembros de la Guardia Nacional de Iowa y de un intérprete civil.

El presidente estadounidense, Donald Trump, lamentó «la pérdida de tres grandes patriotas estadounidenses en Siria» y afirmó que se trata de un «ataque del Estado Islámico contra Estados Unidos y Siria» en «una zona que no está totalmente controlada» por las autoridades sirias.