Egipto presenta su plan para reconstruir Gaza en una cumbre de emergencia de los países árabes

Los países árabes se han reunido este martes en una cumbre de emergencia en El Cairo. Tras los planes anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump para la Franja de Gaza, los líderes de la región han unido fuerzas para idear su propio proyecto para el enclave palestino y transmitir una imagen de unidad. Durante la cumbre, se espera la aprobación de un plan de reconstrucción para Gaza propuesto por Egipto que costaría unos 53.000 millones de dólares a lo largo de cinco años. A diferencia de la propuesta de Trump de convertir Gaza en un destino vacacional, en la «Riviera de Oriente Próximo», los países árabes defienden que el pueblo palestino se mantenga en su territorio.
En el encuentro de este martes en El Cairo, han participado el anfitrión, el presidente egipcio Abdelfatá el Sisi, el rey Abdalá de Jordania, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani, el vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos y el ministro de Exteriores saudí, países clave para cualquier plan postbélico en Gaza. «Una paz duradera y justa es el eje para que el pueblo palestino restablezca su derecho históricamente legítimo a la autodeterminación», ha dicho el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa en su discurso inaugural. «Rechazamos cualquier intento de establecer asentamientos ilegales o el traslado forzoso del pueblo palestino», ha añadido, tras aplaudir la iniciativa egipcia.
Borrador de 112 páginas
A lo largo de un borrador de 112 páginas, Egipto explica las fases de su plan. La primera recuperación temprana prevé iniciar la retirada de municiones sin detonar y limpiar los más de 50 millones de toneladas de escombros que dejaron los bombardeos y las ofensivas militares de Israel. Durante este tiempo, que duraría medio año, se construirían cientos de miles de viviendas temporales donde la población de Gaza podría vivir mientras se lleva a cabo la reconstrucción. El Cairo propone reciclar los escombros para reutilizar parte de ellos como relleno para crear tierras adicionales en la costa mediterránea de Gaza. Después, a lo largo de dos años, se construirían 200.000 viviendas.
Durante este tiempo, el plan prevé remodelar completamente la Franja, construir hogares y zonas urbanas «sostenibles, verdes y transitables» con energías renovables, renovar tierras agrícolas y crear zonas industriales y grandes zonas verdes. En la tercera fase, de dos años y medio de duración, se prevé la construcción de 200.000 viviendas más, y de un aeropuerto. También se abrirán un puerto pesquero y otro comercial. Según el plan, Hamás cedería el poder a una administración interina de independientes políticos hasta que una Autoridad Palestina (AP) reformada pueda asumir el control. Mahmud Abás, presidente de la AP, ha mostrado su apoyo al plan durante la cumbre.
Presencia de la ONU
«Hoy nos reúne una dolorosa realidad: nuestra región enfrenta desafíos dolorosos», ha declarado Sisi antes de defender que el plan garantizaría que los palestinos «permanezcan en su tierra». «La paz no se puede mantener por la fuerza», ha afirmado. «También brindaremos capacitación en materia de seguridad a los funcionarios de seguridad en Gaza», ha apuntado. A su vez, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se ha dirigido a los asistentes a la cumbre y ha pedido que se retomen las negociaciones «serias» para el alto el fuego entre Israel y Hamás, después de que este sábado expirara la primera fase de la tregua y Tel Aviv cortara el acceso de la ayuda humanitaria para presionar a Hamás para extenderla.
Guterres ha subrayado la necesidad de «abordar las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel». «Pero eso no debería hacerse mediante una presencia militar israelí a largo plazo«, ha aclarado, a la vez que ha defendido que el «marco político claro que siente las bases para la recuperación, la reconstrucción y la estabilidad duradera de Gaza» se base «en principios y en el respeto del derecho internacional». «La ONU acoge con beneplácito y respalda firmemente la iniciativa liderada por los [países] Los árabes para movilizar el apoyo a la reconstrucción de Gaza, claramente expresados en esta cumbre, y la ONU está dispuesta a cooperar completamente en este esfuerzo «, dijo el secretario general de la organización, antes de denunciar el deterioro de la situación en la situación en la situación de la situación. Occidoce ocupado.
Más allá de proponer un plan realista para gestionar la Franja de Gaza durante la segunda etapa de la tregua, cuando supuestamente las tropas israelíes se hayan retirado, la cumbre de emergencia también prevé planificar esa tercera fase en la que se supone que debe iniciarse la reconstrucción. Pero la decisión unilateral de Israel de este domingo, en la que detenía toda entrada de ayuda humanitaria, preocupa a los países árabes. Este gesto israelí se ve como el primer paso para retomar la guerra y, por lo tanto, el desplazamiento de nuevo de decenas de miles de personas que han retornado a los restos de sus casas, y la puesta en práctica del plan de traslado de la población autóctona propuesto por Trump.
Sin Hamás al frente
«Ante esta amenaza, los Estados árabes, por un lado, e Israel y Estados Unidos, por el otro, avanzan por dos caminos paralelos, y es difícil imaginar cómo llegarán a encontrarse», analiza Zvi Bar’el en el diario israelí Haaretz. «El único punto de acuerdo entre ambas partes es que Hamás no debe ser un socio en la gestión de Gaza«, concluye. Esa es la gran incógnita a la que los países árabes no pueden dar respuesta por el momento. Ya hace semanas que el grupo palestino expresó su disposición a entregar el gobierno del enclave a cualquier otro actor palestino.
Este fin de semana el jefe del Consejo de la Shura de Hamás, Mohamed Daruish, volvió a insistir en ello. «Ya sea la creación de un gobierno de consenso nacional integrado por tecnócratas, expertos y profesionales palestinos o la formación de un comité de apoyo civil como propone el gobierno egipcio», cualquier solución es aceptable, afirma la carta enviada por Daruish. Sin embargo, dejó claro que Hamás se opondrá a cualquier propuesta de estacionar tropas no palestinas en Gaza, y abogó por reestructurar la Organización para la Liberación de Palestina incluyendo a todas las facciones palestinas. «Hamás no tiene intención de renunciar a su organización, y mucho menos a sus armas», recuerda Bar’el.
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