ejemplos que desmontan la lógica del gasto militar
Europa ha decidido apostar fuertemente en su defensa. Plan de países sindicales Invierta 800,000 millones de euros para renovar su capacidad militar con la última tecnología de consejos: Combates de combate de quinta generación, buques de guerra sofisticados, sistemas de antimil avanzados, blindados de alta movilidad … todo lo que debería tener un ejército moderno.
Pero hay un detalle que no pasa desapercibido: muchas de esas armas puede ser destruido por artefactos Eso costó lo mismo que un teléfono inteligente de rango medio.
Sí, suena absurdo, pero Esta pasando. La guerra moderna no se parece a desfiles militares o catálogos de armas. Se parece más a una pelea callejera con drones caseros, cohetes hechos de talleres clandestinos y explosivos improvisados con ferreterías.
Un caso que lo deja en claro: Ucrania Se las arregló para derribar un avión de radar ruso, valorado en 300 millones de euros, con un dron que cuesta solo 430 euros. Esa diferencia de precio lo dice todo. Y no fue un caso aislado: también han demolido Helicópteros rusos valorados en más de 6 millones utilizando drones económicosDirigido a distancia por operadores entrenados en computadoras portátiles.
En tierra, los blindados europeos podrían enfrentar el mismo problema. Hizbulá e insurgentes en Irak han demostrado durante años que los vehículos militares occidentales no son inmunes. Con explosivos caseros, el famoso IED, lograron perforar a Humvees y blindados mucho más pesados. Y no estamos hablando de tecnología de laboratorio: hablamos de tubos, pólvora artesanal y detonadores improvisados con móviles o alarmas.
En el aire, la situación no mejora. Israel tiene uno de los sistemas de antimil más efectivos del mundo: la cúpula de hierro, con una tasa de éxito cercana al 90%. Aun así, en octubre de 2023, durante la operación ‘Al aqsa Storm’, Hamas logró saturarlo lanzando 5,000 cohetes Qassam en solo 20 minutos. ¿Resultado? 250 impactos. Y el más llamativo: Los cohetes fueron construidos en garajes, con tuberías industriales, pólvora casera, azúcar y fertilizantes.
En el mar, las cosas son más tranquilas. Hace dos años, Ucrania usó un dron mar de solo 200,000 euros para atacar el barco ruso BDK-91, un barco de 3.600 toneladas dentro de una base naval rusa. Las imágenes del ejército ucraniano lo mostraron robusto, dañado y completamente vulnerable.
Entonces, ¿qué nos dice todo esto?
Esa guerra ya no es un concurso de presupuesto. YEl que más gasta, pero el que mejor comprende cómo las nuevas reglas del juego no gana,. La tecnología sigue siendo importante, por supuesto. Pero la creatividad, la adaptabilidad y la inteligencia táctica valen más que un arsenal de millones.
Y Ahí es donde Europa debería prestar atención. Porque no hay armadura que soporte una mentalidad anticuada. El enemigo no siempre vendrá con tanques y luchadores: puede venir con una mochila, un control de distancia y un dron de Amazon.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí