El AVE, una ratonera que asfixia a Adif
Adif y Ouigo intensifican su enfrentamiento por el caos ferroviario enquistado en la España de la alta velocidad. El gestor público de infraestructuras culpa a la operadora privada del último episodio que interrumpió el tráfico entre Madrid y Andalucía durante más de 15 horas. Un tren de la empresa inmovilizado por una avería bloqueó la circulación, se convirtió en una ratonera para el resto de convoyes y saturó la catenaria, según Adif. Ouigo rechaza este relato y acusa a Adif de tener infraestructuras incapaces de soportar una parada temporal de un tren.
Las descalificaciones mutuas, desafortunadas y estériles, hacen un flaco favor al servicio ferroviario y a los usuarios, desesperados por los retrasos y las cancelaciones. En vez de dedicarse a colaborar y buscar soluciones, eluden el problema de fondo, multiplican la desinformación y aumentan la polarización, al dar alas a los políticos que utilizan el tren como dardo electoral. La vicepresidenta primera del Gobierno y candidata socialista a la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, es un buen ejemplo y, con una intención política indisimulada, ataca a Ouigo por un supuesto «sabotaje».
El sistema ferroviario español, estratégico para la economía y para la movilidad de la población, merece una investigación profunda de lo sucedido que permita responder a los múltiples interrogantes que todavía están abiertos. ¿El material rodante desencadenó el caos o fue el estado de las infraestructuras? ¿Es inevitable que múltiples trenes se detengan a la vez en un tramo tan corto y se agolpen en las vías? ¿La catenaria estaba preparada para atender la demanda eléctrica de todos estos convoyes detenidos? ¿La atención a los usuarios, que cada vez más desconfían del sistema ferroviario español, fue rápida y suficiente?
Antes de hablar de sabotaje, es urgente averiguar lo sucedido, rendir cuentas y revisar los protocolos para prevenir crisis futuras.Además, cabe realizar una reflexión sobre el gestor del sistema ferroviario, asfixiado por las incidencias, y sobre el estado de las infraestructuras.
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