El Cercle lanza una iniciativa para aumentar la productividad de la economía
El Cercle d’Economia ha lanzado una iniciativa para aumentar la productividad, una de las asignaturas pendientes de la economía española y catalana que ha provocado el estancamiento de la renta per cápita en los últimos años. La ‘Iniciativa per la Productivitat i la Innovació (IPI), presentada por el presidente del Cercle, Jaume Guardiola; y el director general, Miquel Nadal, así como el profesor Xavier Vives, de IESE, involucra al sector público, al privado y al académico con el objetivo de aportar soluciones mediante un trabajo a 3 años vista mediante un consejo asesor transversal.
El de la productividad es un problema que este organismo ya puso sobre la mesa en el marco de su Reunió Anual celebrada el año pasado en Barcelona .Un estudio promovido por esta organización revelaba que España, y las dos comunidades que copan casi el 40% de su producto interior bruto (PIB), Catalunya y Madrid, arrastraban el problema de la baja productividad.
En esta línea, el Cercle reclamaba mayorías estables para lograr cambiar el modelo económico. El objetivo de la medida, en la que intervienen también la Fundació per a la industria y el Banco Santander, es «situar a Catalunya como una de las regiones líderes en innovación en Europa en 2030«. Guardiola ha explicado que una de las asignaturas pendientes para impulsar la productividad es la innovación, aunque en los últimos dos o tres años «parece que esa tendencia a la baja se ha moderado».
Esta iniciativa, según el presidente del Cercle, va en camino de transformar este organismo en un ‘think-tank’, aportando soluciones a cuestiones económicas y sociales, como el del estancamiento de la renta per cápita, e influir en las políticas públicas. El IPI ha de ser «un paraguas» para que se intercambie conocimiento como ‘action-tank’ entre los agentes públicos y privados, ha explicado Nadal.
El IPI, cuya perspectiva de trabajo, financiación a tres años vista y su transversalidad, contará con un consejo asesor presidido por Xavier Vives. Los 15 miembros contarán con perfiles muy diversos, desde empresarios a científicos a académicos, representantes de las ‘startups y del mundo financiero. Este órgano se constituirá en abril o mayo, ha explicado Nadal. Para ser más efectivo será selectivo y se centrará en aspectos como la mejora de la transferencia tecnológica, así como la innovación disruptiva y las tecnologías transversales. Nadal considera que esta vez puede funcionar su capacidad de consensos, diálogo con las administraciones y su visión transversal.
«Mirada española y europea»
Xavier Vives ha recordado que la productividad es importante porque va ligada a la renta per cápìta y, al final es la que permite que haya un estado del bienestar. Nadal ha destacado la vinculación entre productividad, renta per cápita y riqueza y que Catalunya cuenta con margen de mejora. La iniciativa y los indicadores que usará están centrados en Catalunya, pero con «mirada española y europea»
Vives ha destacado que en la actualidad «no hay convergencia con Europa», a diferencia de años atrás.Si tomamos como punto de partida 2015, la productividad de la hora trabajada en Catalunya ha cedido terreno y empeorado con respecto a la media de España.
Y Europa, a su vez, compara mal con EEUU, donde el producto interior bruto (PIB) per cápita crece, mientras que en el viejo continente lo hace menos. Todos los estudios revelan que Europa está «varada» en la tecnología media, por ejemplo mediante el liderazgo en el automóvil de combustión, pero no en el eléctrico.
Otro es elementos que frenan la productividad son la fragmentación del mercado único, inversión baja en investigación y desarrollo (I+D), así como de transferencia tecnológica, una dimensión empresarial más reducida y «un déficit de talento tecnológico», es decir, que son necesarios más ingeniero,además del relacionado con la formación profesional (FP).
Todo ello hace que la contribución de la productividad total de los factores es decreciente en España y Catalunya desde el año 2000. En el caso español y catalán además existe una fuerte dependencia de sectores de bajo valor añadido, como el turismo. A su vez se produce una mala asignación y reasignación del capital, como sucedió por ejemplo en la construcción, así como baja inversión en formación del capital humano.
En todo caso, la economía catalana cuenta con fortalezas como una economía diversificada y una potente red de ‘startups’, pero con acumulación también de actividades de bajo valor añadido. Catalunya aún está lejos de las regiones europeas más líderes en innovación, como Flandes, Ille France o Sttutgart e incluso el País Vasco.
Hay retos como «coger el tren de la economía digital» dominado por EEUU y China, con el impulso ganado a través de DeepSeek, por una desventaja de escala. Según Vives, no se trata solo de una cuestión de tamaño y ha puesto el ejemplo de Dinamarca, que es un país pequeño, pero están primera línea en todos los segmentos.
Otro es la transición hacia el vehículo eléctrico y sus accesorios y complementos como las redes de carga. También existe potencial en materia de ciencias de la vida y en el turismo.
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