El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves el levantamiento de las sanciones al presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara, apenas unos días antes de que sea recibido por su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.

La resolución, redactada por Washington, ha recibido 14 votos a favor y sólo una abstención, la de China.

El documento también incluye levantar las sanciones contra el ministro del Interior de Al Shara, Anas Jatab.

El representante estadounidense ante Naciones Unidas, Mike Waltz, ha celebrado la aprobación de su propuesta y ha subrayado que «con la adopción de este texto el Consejo envía una señal política clara que reconoce que Siria se encuentra en una nueva era desde que» cayó el régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024.

«Hay un nuevo gobierno sirio, liderado por Al Shara, que está trabajando duro para cumplir sus compromisos en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la eliminación de cualquier resto de armas químicas y la promoción de la seguridad y la estabilidad regionales, así como un proceso político inclusivo, liderado y gestionado por los sirios», declaró.

Durante su discurso, Waltz ha citado a Trump diciendo que «esta es la oportunidad de Siria de alcanzar la grandeza». y ha sostenido que la exclusión de Al Shara y Katab de la lista de países patrocinadores del terrorismo «debería ayudar al pueblo sirio a aprovechar esta enorme oportunidad».

Por su parte, el representante de Siria ha celebrado que «por primera vez en muchos años» esta organización «se haya unido en apoyo a Siria» y al pueblo sirio, por lo que ha «valorado muy positivamente» que haya salido adelante: «Lo consideramos una señal de confianza en el nuevo país y sus líderes. Es una señal de confianza que nos brinda (…) la comunidad internacional».

Así, destacó que «esta resolución es el resultado de una relación positiva desde hace varios meses» y que «valora el compromiso del gobierno de luchar contra los estupefacientes, contra el terrorismo, de defender el Estado de derecho, de proteger los derechos de todos los sirios sin discriminación».

«Nuestra estrategia nacional pasa por superar los efectos catastróficos de la represión y la tiranía durante décadas. (…) La nueva Siria quiere ser un país de paz, un país de colaboración. No queremos ser un escenario de conflicto. Siria quiere ser un puente de prosperidad, de desarrollo, no una plataforma que pueda representar una amenaza», aseguró. Finalmente, expresó su esperanza de que el país «recupere el lugar que le corresponde» en la arena internacional: «Damasco tiende su mano a todos los países del mundo. Buscamos éxito, inversión, negocios», enumeró antes de afirmar que están dispuestos a «responder con sinceridad, desde el respeto común», siempre que haya «preocupaciones».

Antes de llegar al poder tras una ofensiva liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), Al Shara lideró este grupo yihadista, considerado organización terrorista por sus vínculos pasados ​​con Al Qaedaya que sus orígenes se encuentran en una antigua rama de este último, el Frente Al Nusra.