El duro viaje de un enfermero de Colombia que ahora trabaja como pintor en Alicante: “Vendimos hasta los juguetes del niño”
Miles de personas se ven en la situación de tener que abandonar su país y cruzar el Atlántico en busca de una vida mejor en Europa.
[–>[–>[–>Es lo que le sucedió a Juan Manuel, un joven colombiano que tuvo que dejar atrás su país para intentar buscar un futuro más prometedor en España.
[–> [–>[–>Juan Manuel ha querido compartir su historia en un vídeo publicado en Youtube por Elandrevlog, un creador de contenidos que publica entrevistas a extranjeros que viven en España.
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De Colombia a España
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En su Colombia natal, Juan Manuel trabajaba como auxiliar de enfermería, pero cobraba el salario mínimo, lo que no era suficiente para cubrir las necesidades de su familia.
[–>[–>[–>Junto a su pareja tomaron la decisión de pedir la liquidación de sus respectivos trabajos y poner rumbo hacia España en busca de mejores condiciones de vida.
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El viaje no fue barato, juntaron alrededor de 6,5 millones de pesos (unos 1.400 euros) gracias a las liquidaciones y otros 3 millones (unos 666 euros) que les prestó un conocido.
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[–>“Además, también vendimos todas nuestras pertenencias, vendimos hasta los juguetes del niño”, cuenta Juan Manuel, explicando el esfuerzo económico que tuvieron que hacer para pagar los billetes de avión y llegar con algo de dinero a España.
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Llegada a España
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Al aterrizar en España junto a su pareja y su hijo en febrero de 2020, una tía de Juan Manuel los acogió en una habitación en su casa y le consiguió a su sobrino un trabajo como pintor.
[–>[–>[–>“Llegamos un viernes, el sábado y el domingo descansé, y el lunes ya estaba trabajando”, relata el colombiano.
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Vender manillas
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Cuando Juan Manuel llevaba tan solo 20 días trabajando se decretó el confinamiento por la pandemia de covid-19. Ante esta situación, el protagonista del vídeo tuvo que dejar de trabajar y fue su mujer la que tomó las riendas de la situación cuando se levantó parcialmente el aislamiento.
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“Mi mujer se puso a vender manillas, un tipo de pulseras, y se corrió la voz. Gracias a eso conseguimos salir adelante”, cuenta.
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Juan Manuel explica que con tan solo 15 euros de inversión consiguieron recuperar 150 y poco a poco se fue corriendo la voz de su situación y comenzaron a surgir nuevas oportunidades laborales.
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Rechazado por ser hombre
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Un conocido le hizo llegar a Juan Manuel un trabajo de auxiliar de enfermería, la profesión en la que estaba especializado en Colombia.
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El trabajo consistía en cuidar de un hombre mayor, pero las hijas de este rechazaron a Juan Manuel, ya que preferían a una mujer para el puesto.
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Ante esta discriminación, Juan Manuel se vio obligado a volver a la pintura, un empleo en el que todavía sigue trabajando a día de hoy.
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Un salario bajo
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“Trabajo haciendo alisado de paredes, lo que es la terminación de un piso, todo el tema de la pintura”, comenta el colombiano.
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Con este trabajo, Juan Manuel tiene asegurado un salario mensual de 950 euros. “Sé que es poco, pero es fijo y trabajo para alguien de confianza que comprende si algún día tengo un compromiso y no puedo trabajar”, relata.
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Vivir en una casa cueva
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Actualmente, Juan Manuel vive con su hijo y su esposa, embarazada de su segundo hijo, en una casa cueva en la localidad de Crevillent (Alicante).
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Este tipo de viviendas surgieron en los años 70 con la necesidad de acoger a las personas que iban a vivir a Crevillent para trabajar en las más de 80 industrias textiles que se encontraban en esta localidad alicantina.
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A día de hoy, se puede vivir en estas casas sin problema, ya que se encuentran totalmente restauradas y adaptadas.
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