El emotivo reencuentro de María Rosario con los guardias civiles que le salvaron la vida durante la DANA
Son miles las asistencias que han realizado los agentes policiales. Guardia Civil en las diferentes ciudades de Valencia devastadas por la dana. La última que supimos fue la de María Rosario. Los oficiales la ayudaron cuando estaba sobre una mesa, dentro de tu casa y atrapado por la tormenta. Cuando llegaron los rescatistas Su casa ya estaba completamente inundada. Y Sólo bastaron cinco minutos para que la inundación lo inundara por completo..
Otra ayuda
Otro de los auxilios más conmovedores fue el vivido y relatado por el sargento del río. Junto con otros compañeros del Cuerpo, este suboficial salvó a Aurora, un bebé de apenas un mes. Sucedió en Paiporta. La pequeña se encontraba dentro de una maleta y dormía tranquilamente a pesar de lo que estaba pasando. La inundación sorprendió a la pequeña, a su madre y a su abuela mientras viajaban en un coche. Varios vecinos de la localidad les ayudaron a velar por la seguridad de la pequeña. Se refugiaron en una tienda de autopartes, donde lograron subir hasta las oficinas del segundo piso. Allí encontraron una maleta en la que metieron a Aurora. El objetivo era protegerlo en caso de que las aguas siguieran subiendo. Así que esperaron a que llegara la Guardia Civil. «Empezamos a escuchar gritos provenientes de varias personas a bordo de un barco. Vimos que estaban entre escombros, palos y barro.«, explicó el sargento, explicando que en el lugar observaron a la madre y la abuela, así como a varios vecinos y a la pequeña».Me tiraron al bebe como si fuera una pelota«, explicó.
Después de este gran servicio, Los agentes comenzaron a caminar por calles llenas de barro hasta las rodillas.. “Mis compañeros me sujetaron de los brazos para que no me cayera”, explicó el sargento Del Río, quien quedará marcado para siempre por la DANA y las inundaciones posteriores.
Silvia y su familia también fueron rescatados del desastre tras doce horas en el agua. Regresaba aquella fatídica tarde con su marido Sergio y sus hijos de 4 y 5 años después de visitar a sus abuelos, cuando a 300 metros de su casa dejaron el coche en la acera porque el agua “subió un poquito”. «. Lo siguiente que recuerda es que pidió que la inundación “se llevara a mí y no a ellos”, dice. Con la emoción de todo lo vivido, lo volvió a ver. Hace unos días las peores horas de su vida por delante de los agentes de la Guardia Civil, que la noche de la riada salvaron a toda la familia así como a otras personas atrapadas en la rotonda de entrada a la zona industrial de Ribarroja.
Chiva, entre los más complicados
Junto al de Rosario, Aurora y su familia, también están los servicios que realiza la Benemérita en el municipio de chiva. Fueron uno de los rescates más difíciles que realizó el Guardia Civil durante las primeras horas de esta tragedia. La rápida intervención de los agentes postales de este municipio fue fundamental para que muchos de sus vecinos consiguieran finalmente salvar sus vidas. El propio teniente de la Guardia Civil y su compañero fueron los primeros en descubrir lo que estaba pasando en esta ciudad valenciana. Inmediatamente, el teniente movilizó a otros cuatro miembros del puesto para ir a rescatar a los vecinos y también solicitó refuerzos a la Comandancia. Los agentes no tardaron en llegar con megáfonos para ayudar a toda la población. «Estuvieron ahí en todo momento. Nos avisaron y gracias a ello mucha gente se salvó.«, concluye uno de los vecinos afectados.
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