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MADRID 8 de enero (EUROPA PRESS) –

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, advirtió este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU de que, un mes después de la caída del régimen de Bashar al Assad, siguen existiendo «amenazas muy reales a la soberanía, la unidad siria y la integridad territorial», al tiempo que denunció La continua presencia militar de Israel.

Aunque la situación en Siria «parece ir bien» en gran parte del país, en la zona costera, así como en las gobernaciones de Homs y Hama, también en el extremo noroeste del país, ha habido «múltiples informes de incidentes de violencia.» En estas zonas se encuentran los últimos reductos de los partidarios de Al Assad.

Al conflicto interno se suma la presencia militar israelí más al este de los Altos del Golán, teóricamente sirios pero anexados por Israel en los años 1980. Pedersen ha reconocido que la ONU está «profundamente preocupada por la continua presencia y actividad militar israelí». «. Al mismo tiempo, el grupo terrorista Estado Islámico «sigue siendo una preocupación importante».

En resumen, Pedersen ha señalado que existen «grandes oportunidades» para Siria, aunque también hay «peligros reales» para un país que intenta trazar un nuevo rumbo tras la caída de Al Assad y con las nuevas autoridades yihadistas bajo el mando mando de la organización. Hayat Tahrir al Sham (HTS) y su líder, Ahmed al Shara, también conocido como ‘Abu Mohamed al Golani’.

Así, Pedersen ha tendido la mano de Naciones Unidas para trabajar con estas nuevas autoridades «hacia una transición creíble e inclusiva». Según el enviado de la ONU en Siria, la población del país sigue teniendo grandes necesidades y existe incertidumbre sobre «el camino a seguir en la transición política».

El régimen de Al Assad cayó a principios de diciembre tras una fulgurante ofensiva de rebeldes y yihadistas -liderada por Al Golani y HTS- que culminó con la salida del presidente tras 24 años en el poder, que se suma a los otros 29 que hubo su padre, Hafez al Assad.