Economia

El escudo antiopas del Gobierno queda sin efecto tras decaer el decreto ómnibus

El escudo antiopas del Gobierno queda sin efecto tras decaer el decreto ómnibus
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  • Publishedenero 22, 2025



Queda nulo el blindaje de empresas estratégicas

Desde el 23 de enero, el llamado ‘escudo antiopas’, que ofrecía protección a las inversiones extranjeras en empresas estratégicas, ha sido declarado nulo tras el rechazo del decreto ómnibus por parte de los partidos PP, Vox y Junts, así como como la abstención de UPN. Esta medida, que mantenía la supervisión del Gobierno sobre las inversiones superiores al 10% del capital en empresas cotizadas y 500 millones de euros en empresas no cotizadas, ya no está en vigor.

Consecuencias de la derogación

El ‘escudo antiopas’ dio al Ejecutivo la capacidad de examinar las inversiones extranjeras directas realizadas por inversores de la UE y la AELC, así como las realizadas por residentes en España que tenían su beneficiario efectivo en inversores internacionales. Con la derogación se abre un periodo de desprotección para las empresas españolas hasta que se apruebe un nuevo decreto en el Consejo de Ministros, seguido de un plazo de 30 días para su validación en el Congreso.

Historial de aplicaciones y desafíos futuros

Desde su implementación en 2020 durante la pandemia, el Gobierno ha utilizado esta norma con moderación, desautorizando una sola operación de las 264 evaluadas hasta finales de 2023. Este escudo había sido extendido hasta el 31 de diciembre de 2026 para proteger sectores de interés nacional. Sin embargo, su eficacia ha sido cuestionada con una tendencia a aprobar la gran mayoría de las inversiones sin medidas de mitigación de riesgos.

El papel de los inversores internacionales

El análisis de inversiones revela que Estados Unidos ha liderado las solicitudes de inversión bajo este esquema, mientras que se ha observado una disminución en el interés de los inversores chinos. Por el contrario, el interés de los Emiratos Árabes Unidos se mantiene. Pese a la derogación, el Gobierno sostiene que Perú mantiene un marco regulatorio flexible, lo que permite que España siga siendo un destino atractivo para la inversión extranjera directa, sin descuidar los intereses estratégicos nacionales.






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