“Es el fantasma del Estado Islámico el que los ha perseguido durante casi dos décadas; y los magos de América no han encontrado ningún «hechizo» que los libere de esta «pesadilla». El Estado Islámico (Daesh, Isis) no asume responsabilidad por el reciente ataque en Nueva Orleans, en Estados Unidos, pero admite que ocurrió gracias a la influencia que ejerce a través de redes yihadistas.

Propone que los ataques no se produzcan sólo en Navidad, días festivos o fechas similares: “El Estado Islámico ha tentado el «calendario» de los Estados cruzados, de modo que sus temporadas navideñas han estado vinculadas a las advertencias, la ansiedad, los apuñalamientos, la indignación y la esperanza de perdición, ¡pero esto aún no ha alcanzado su punto máximo! Sin embargo, esto es una advertencia y un recordatorio para los muyahidines individuales de Europa y Estados Unidos para que no se conformen con las temporadas festivas anuales, ya que sus días están llenos de muchas ocasiones en las que se reúnen, incluso miles, y deben dejar que cada muyahidín en Internet busque una cita para un concierto, una feria del libro, un mercado de descargas, una manifestación o un evento deportivo o cultural. Todos ellos son objetivos rotos y no dejes que ninguno de los defensores del infierno y juristas de las minorías, te corte el camino para que puedas luchar contra tu enemigo y vengar tu religión, perder el autobús y sumergirte y escuchar el sonido del impacto. y los huesos rotos”.

“El Estado Islámico no está dispuesto a adoptar todos los atentados que están ocurriendo en el mundo como algunos piensan, aunque lleven su marca y su metodología, ¡y aunque sea resultado de su instigación o más que eso!”, afirman en su semanario Al Naba, publicado esta mañana, al que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Sin embargo, se alegra de que “el Estados Unidos cruzado contuviera la respiración. Está observando y anticipando con preocupación al Estado Islámico por miedo a adoptar oficialmente el sangriento ataque en su tierra, que fue llevado a cabo por un hombre estadounidense influenciado por la retórica y la propaganda del Estado Islámico”. “Algunos ataques planificados cuestan más de 100.000 dólares, mientras que el coste operativo de este tipo de ataque es insignificante. Un muyahidín despierto en plena noche pronuncia un discurso incendiario en árabe, traducido por un faro que habla inglés con fluidez, el discurso es capturado por un musulmán con un corazón vivo que lo traduce en acciones”.

Se jactan de que “este tipo de ataques se ha convertido en una amenaza para la seguridad de los países cruzados con soluciones en el horizonte, no hay líderes, soldados ni campamentos ya que los esfuerzos específicos de la alianza cruzada se centran en atacarlos o bombardearlos como es habitual. . Se enfrentan a fantasmas que surgen de la nada, un hipotético estado que se convierte en bomba, arma o camión que atropella a merced de los montones de la nación de la cruz que contaminó los hongos y alcanzó su spray al espacio.

«Esto es un llamamiento y una incitación a todos los muyahidines de Europa y América y detrás de sus líneas, no consulten a nadie en su yihad intercontinental, y vigilar los objetivos de los más gordos y satisfacer a los implacables, la sangre de todos los cristianos no modifica ni una sola gota de la sangre de los musulmanes que sangra cada día, y estos ataques de venganza los hacen permanentes y continuos”, concluyen .