El exobispo de Cádiz se defiende y tacha de «injusta y falsa» la acusación de abusos sexuales a un menor
Rafael Zornozahasta ahora obispo de Cádizse ha defendido de las acusaciones de abuso sexual de un menor que le pesan desde que fue sacerdote en el Madrid de los años 90. En sus palabras, el ahora emérito de la ciudad de Cádiz y Ceuta ha tachado de «injusto y falso» la acusación que, como él dice, «está siendo estudiada por la Iglesia».
«Con serenidad y confianza en Dios la defensa contra la injusta y falsa acusación que está siendo estudiado por la Iglesia», ha dicho con unas palabras en las que niega la sombra de la pedofilia.
Uno que lo ha perseguido desde que en julio se presentó una denuncia en su contra por abuso sexual continuo en los años 90. Uno por el que la Conferencia Episcopal continúa sin mojarse a pesar de que dan verosimilitud a los hechos.
«Mantenemos la existencia del derecho, el de cualquier víctima a plantear su caso y también el de la presunción de inocencia», ha afirmado Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, quien también ha asegurado que el obispo emérito está siendo condenado públicamente por los medios de comunicación.
Desde el Vaticano, El propio Papa León XIV ha marcado el camino a seguir: «Él insiste en su inocencia. Se ha abierto una investigación, hay que permitir que siga adelante y Dependiendo de los resultados habrá consecuencias».
Les tomó cuatro meses sacar a Zornoza desde que la denuncia llegó a la Santa Sede. No ha habido prisa, y su relevo ya estaba previsto desde que dimitió del obispado en 2024 al cumplir 75 años. Pese a estar investigado desde el verano, lo han mantenido oficiando misas y en contacto con los feligreses.
El Papa ha nombrado nuevo administrador apostólico de Cádiz y Ceuta a Ramón Darío Valdivia Giménezobispo auxiliar de Sevilla, una vez aceptó la dimisión de Zornoza.
Esta ha sido la primera vez que se sabe públicamente en nuestro país que un obispo está siendo investigado canónicamente por un delito de pederastia. «Escribo esta carta sólo con la intención de evitar que lo que me pasó a mí le siga sucediendo a otro niño», se afirma en la carta que el denunciante envió al Dicasterio, en la que acusa al actual obispo de Cádiz de haber abusado de él desde los 14 a los 21 años.
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