el filial azul bate récords con sus victorias
No solo marcha como líder destacado en el Grupo 2 de la Tercera División, sino que el Vetusta se ha convertido también en el equipo con la mejor racha de victorias consecutivas de toda España. Ocho jornadas consecutivas sumando de tres lo han posicionado como el conjunto más en forma del país en competición liguera. Este dato cobra aún más relevancia al superar a clubes como el Atlético de Madrid, que acumula siete triunfos consecutivos y se consolida como segundo en esta peculiar clasificación, tras su reciente victoria frente al Barcelona en el Estadio Olímpico de Montjuic.
El filial carbayón, que sufrió el descenso de Segunda Federación el pasado curso, ha dejado atrás cualquier sombra de duda para erigirse como un equipo sólido, ambicioso y con hambre de regresar cuanto antes a la categoría perdida. A día de hoy, los de Roberto Aguirre son líderes en solitario con 41 puntos en dieciséis jornadas. Una cifra que deja en evidencia a sus perseguidores: el Caudal y el Covadonga, ambos con 34 puntos, a siete del conjunto ovetense.
La llegada de Aguirre al banquillo azul, con la que hubo muchas dudas, está funcionando. El técnico aterrizó en El Requexón la pasada temporada en un contexto complicado, con el equipo luchando a contrarreloj por la permanencia. A pesar de no lograr el objetivo, la confianza de la directiva en su trabajo fue inquebrantable, y el tiempo les ha dado la razón. Esta temporada, el Vetusta ha encontrado su identidad bajo la dirección del entrenador langreano: un equipo compacto, con una gran capacidad ofensiva y una mentalidad ganadora que se refleja en los números.
Con trece victorias en dieciséis partidos, solo una derrota ante el Covadonga y dos empates, el Vetusta ostenta un impresionante 81,25 por ciento de victorias. Estos registros, sumados a la racha de triunfos consecutivos, son un motivo de esperanza para el filial, que ya sueña con celebrar el ascenso al final de la temporada.
La plantilla no solo brilla por su rendimiento colectivo, sino que ha demostrado una capacidad de adaptación ante las dificultades. Las bajas en defensa, por ejemplo, llevaron al club a reforzarse con la incorporación de Óscar Maza hace apenas unos días, un central procedente del Laredo. Con esta incorporación, los azules esperan mantener el equilibrio en una temporada donde cualquier detalle puede marcar la diferencia.
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La cantera del Real Oviedo sigue siendo un baluarte, y el filial no solo trabaja para obtener resultados, sino también para preparar a los futbolistas que algún día podrían dar el salto al primer equipo. Con medio campeonato aún por delante, la ilusión se mezcla con la prudencia. La racha que atraviesan es una prueba de su potencial, pero el camino al ascenso estará lleno de retos.
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