El Gobierno anticipa que “con toda probabilidad” el gran apagón fue una combinación de errores a la vez de Red Eléctrica y las energéticas
El Gobierno hizo hace unas semanas una primera autopsia completa del gran apagón. Un informe con un relato detallado de lo que sucedió antes, durante y después del histórico colapso energético del 28 de abril. Un análisis completo de lo que falló aquel día, en el que se concluye que hubo una combinación de factores que derivaron en el cero eléctrico y que las causas fueron múltiples.
El Ejecutivo detectó varios fallos, algunos que pueden ser responsabilidad de Red Eléctrica y otros que pueden ser de las grandes eléctricas, pero sin determinar quién es culpable. El Ministerio de Transición Ecológica anticipa ahora de manera informal que “con toda probabilidad” las causas del ‘cero eléctrico’ fueron una mezcla de ambas actuaciones y responsabilidades.
En los últimos tres meses, Red Eléctrica y compañías energéticas se han embarcado en una lucha de señalamientos mutuos en busca de culpables. En juego, las indemnizaciones multimillonarias que el culpable o culpables deberán afrontar para compensar las pérdidas generadas por un apagón que paralizó el país durante horas.
Mezcla de factores
«Lo que dijimos claramente en el informe es que en el sistema eléctrico no había en ese momento suficientes capacidades de control de tensión: bien porque no fueron programadas en suficiencia [responsabilidad de Red Eléctrica], Bueno, porque las instalaciones que estaban conectadas en ese momento no contribuían a lo que se requería de ellos [responsabilidad de las grandes eléctricas] o con toda probabilidad una combinación de ambos«Explicó el Secretario de Estado de Energía, Joan Groizard el jueves, en una entrevista con Cadena Cope.
El gran apagón fue la consecuencia de un fenómeno de exceso de tensión en el sistema eléctrico que acabó derivando en una reacción en cadena, a la postre imparable, en que fueron desconectándose plantas de producción eléctrica hasta el colapso total. La cuestión es por qué se produjo ese exceso de tensión y por qué no funcionaron los mecanismos para atajarlo. El Gobierno confirma que el sistema eléctrico no disponía en el momento del apagón de suficiente capacidad de control de la tensión, y habla en su informe de una combinación de factores sin aclarar cuál fue el determinante.
Por un lado, el análisis gubernamental apunta que Red Eléctrica pudo hacer una “mala planificación” del sistema eléctrico por no poner a funcionar suficientes centrales de gas para controlar la tensión, por no sustituir a una planta térmica que se declaró indisponible hasta que fue demasiado tarde, y porque algunas de las medidas que tomó para controlar oscilaciones en el sistema también provocaban como contrapartidas subidas de tensión.
Y, por otro, la investigación del Ejecutivo también concluyó que las empresas eléctricas propietarias de las nueve centrales a las que REE les obligó a estar disponibles ese día incumplieron su obligación legal y no participaron correctamente en el control de la tensión de la red; algunas plantas de producción de electricidad (también operadas por compañías energéticas) aparentemente se desconectaron incorrectamente cuando la tensión del sistema aún estaba dentro de los rangos contemplados en la normativa; y el origen de los problemas pudieron provenir de las oscilaciones provocadas por una gran planta fotovoltaica en Badajoz cuyos sistemas no habrían funcionado de manera correcta.
«Carencias generalizadas»
«El Gobierno cumplió su mandato y tenemos ese informe extenso y detallado que explica, a nivel técnico, qué ocurrió», apuntó el secretario de Estado de Energía, subrayando que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) está desarrollando su propia investigación y es la que determinará si hubo infracciones punibles el día del apagón y quién o quiénes las cometieron. «La CNMC es el organismo competente para investigar ya no solo qué pasó a nivel técnico, sino de quién es responsabilidad, cuáles son las infracciones normativas que se llevaron a cabo».
Pero el ‘número dos’ del Ministerio para la Transición Ecológica apunta como escenario factible que hubiera una mezcla de malas actuaciones tanto por parte de Red Eléctrica como de las energéticas como desencadenantes. «Hasta qué grado uno u otro fue determinante, en qué porcentaje se ponderan las culpas o, para entendernos de quién fue responsabilidad, lo deberá determinar la CNMC. Pero efectivamente, aquí la conclusión es que en el sistema eléctrico había las herramientas suficientes, pero no estaban programadas o funcionando como debían estar haciéndolo», apuntó Groizard. «Aquí la cuestión es que todos los agentes tienen que cumplir y lo que vimos fue unas carencias, por desgracia, generalizadas en una cuestión que debía ser absolutamente clave, que es el cumplimiento de unos códigos técnicos que están, lógicamente, para ser cumplidos”, sostuvo el secretario de Estado de Energía. “El sistema eléctrico tiene todas las herramientas necesarias para que no vuelva a ocurrir lo que sucedió, lo que requiere es que todos los agentes cumplan la normativa al pie de la letra y para eso, tanto la CNMC como el Gobierno estamos más pendientes, más encima de todos los agentes del sector, para asegurar que así sea”.
El Gobierno aprobó un real decreto ley con medidas para reforzar la vigilancia de la CNMC sobre el funcionamiento del sistema eléctrico y la supervisión de todos los agentes, así como con medidas para la labor de control de tensión y de mejorar la resiliencia del sistema eléctrico impulsando las renovables y el almacenamiento, entre otras cuestiones. El Congreso de los Diputados tumbó la norma y los votos en contra de PP, Vox, Podemos, Junts y BNG impidieron su convalidación. El Ministerio para la Transición Ecológica ha iniciado la tramitación urgente de un real decreto para incluir las medidas que decayeron y que no necesitan una norma con rango de ley, y el Gobierno pretende de nuevo llevar al Congreso las medidas que sí necesitan estar incluidas en una ley y ser refrendadas por las Cortes.
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