El Gobierno reparte ayudas millonarias para cambiar carbón por ‘megaproyectos’ de hidrógeno verde

El Gobierno inicia el reparto de ayudas millonarias para impulsar ‘megaproyectos’ de hidrógeno verde que servirán para sustituir a centrales de carbón tras su cierre. El Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado las primeras resoluciones definitivas de ayuda para proyectos de producción y uso intensivo de hidrógeno renovable en la industria que han sido seleccionados como de interés común para toda Europa por la Comisión Europea. Y las primeras ayudas directas irán dirigidas a nuevos valles de hidrógeno en zonas afectadas por la clausura de centrales térmicas.
El Ejecutivo ha publicado sendas resoluciones definitiva para inyectar 156 millones de ayudas públicas con fondos europeos a los proyectos de valles del hidrógeno de Aboño (en Asturias) y en Los Barrios (en Cádiz), según se recoge en la documentación oficial a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Los dos proyectos están impulsados por la energética EDP y conjuntamente aportarán una potencia de electrólisis de 200 megavatios (MW), lo que permitirá producir 24.000 toneladas de hidrógeno verde anuales. Ambas iniciativas se encontraban en la lista de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo de la industria europea (IPCEI Hy2Use).
El programa IPCEI Hy2Use es un proyecto común en el que participan trece estados miembros para fomentar la descarbonización de la industria, mediante la instalación de electrolizadores a gran escala que generen hidrógeno en los principales centros industriales europeos, y también tienen como objetivo la investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras y sostenibles para la integración del hidrógeno en los procesos industriales de varios sectores.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de julio un real decreto para asignar 794 millones de euros en ayudas directas a los siete proyectos españoles de producción y uso intensivo de hidrógeno renovable en actividades industriales elegidos por la Comisión Europea. Conjuntamente, estos siete proyectos aportarán una potencia de electrólisis de 652 MW y movilizarán una inversión de más de 1.141 millones de manera inmediata y más de 6.000 millones de inversión total a lo largo de toda su vida útil.
Asturias H2 Valley
El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Sara Aagesen, ha aprobado la concesión de 78 millones al proyecto Asturias H2 Valley, ubicado en la localidad asturiana de Aboño, y que ha sido durante décadas ubicación de una de las grandes centrales de carbón del Principado. El proyecto movilizará una inversión total a los 169 millones y contempla la puesta en marcha de un electrolizador de 100 MW para producir y suministrar hidrógeno verde -hasta 12.000 toneladas anuales- con suministro eléctrico procedente de plantas eólicas, solares e hidráulicas a compradores locales, entre los que se incluye una estación de repostaje,
La primera fase del proyecto, que estará operativa a finales de 2025, consiste en un hub de hidrógeno verde a gran escala previsto con un potencial de más de 500 MW. EDP tratará de cubrir en el emplazamiento gran parte de la cadena de valor del H2, aunque en esta primera fase se apunta a 100 MW de electrólisis, sin incluir las exportaciones, el bunkering o la inyección a la red gasista.
Posteriormente, EDP espera contar con una capacidad de 1.000 MW de electrólisis en Asturias a 2030. Esta producción se dividirá entre el hub de H2 de Aboño –proyecto Asturias H2 Valley, que alcanzaría una electrólisis de 500MW– y el futuro hub de H2 de Soto –proyecto GH2Soto, electrólisis de 500MW en Soto de Ribera, a 40 kilómetros de Aboño–, que se conectarán a través de un gasoducto de hidrógeno de alta capacidad.
Green H2 Los Barrios
El proyecto H2 Green Los Barrios también recibirá una ayuda de 78 millones de ayuda y prevé una inversión total de más de 169 millones de euros. El plan de EDP para la Cádiz consiste en un electrolizador de 100 MW de capacidad para producir y suministrar hidrógeno verde con suministro eléctrico procedente de plantas de energía renovable a compradores locales, incluyendo una estación de repostaje ubicada en la localidad de Palmones.
En una primera fase, el proyecto prevé una electrólisis de 100 MW, que comenzará a operar a finales de 2025, en un centro de H2 a gran escala previsto en el emplazamiento con un potencial de más de 500 MW, que se prevé desplegar en una segunda fase. Para este último se está llevando a cabo un estudio de viabilidad para analizar la conversión del hidrógeno verde producido en otros portadores, principalmente amoníaco verde (NH3), con el fin de exportarlo a través del puerto en la fase de escalabilidad. Además, en el ámbito del estudio de viabilidad anterior también se está analizando el abastecimiento de amoníaco verde para barcos.
Hidrógeno por carbón
España quiere ser protagonista de la próxima revolución energética que está llamada a allanar la transición verde. El objetivo país pasa por convertirse en el mayor ‘hub’ europeo del hidrógeno renovable. Grupos energéticos, corporaciones industriales y centros de investigación cuentan con cientos proyectos vinculados al futuro filón del hidrógeno verde (que usa electricidad procedente de energías renovables para su producción). El próximo boom del hidrógeno verde busca ser crucial para impulsar la ineludible descarbonización de la economía al servir para sustituir el gas natural por un gas verde sin emisiones en los sectores económicos que tiene difícil o directamente imposible la electrificación de sus procesos productivos.
España está a las puertas del apagón definitivo de todas sus centrales de carbón. El sistema eléctrico se ha ido despidiendo progresivamente de las centrales térmicas hijas de otra época y que ya no tienen cabida en el camino hacia la descarbonización. Hace menos de una década España contaba aún con quince plantas que quemaban carbón para producir electricidad. Hoy quedan sólo cuatro, en Asturias, Cádiz y Mallorca, y su futuro casi inminente pasa también por un cierre inevitable.
De las cuatro centrales de carbón que siguen activas en el mercado español, tres han solicitado ya el cierre (precisamente las de Los Barrios, Aboño y Soto de Ribera, las que ahora serán sustituidos por proyectos de hidrógeno verde en sus zonas de influencia) y la planta mallorquina de Alcudia sigue operando, de forma limitada, para prestar respaldo al suministro eléctrico balear.
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