El grupo rebelde M23 asegura que ha tomado el control de Goma, la capital de Kivu Norte (RDC)
Ruanda afirma que «el conflicto actual» ha sido «desencadenado por las constantes violaciones del fuego alto»
Madrid, 27 ene (Europa Press)-
El grupo rebelde 23 de Marzo (M23) ha asegurado este domingo que ha tomado el control de Caucha, capital de la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), en pleno repunte del conflicto. entre el conflicto entre el ejército congoleño y el grupo, que cuenta con el apoyo de Ruanda.
El portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, indicó a través de su perfil en la red social X que «la liberación de la ciudad se ha completado con éxito y la situación está bajo control», al tiempo que pidió «a todos los vecinos de Goma que mantengan la calma».
En la publicación se recoge un comunicado de la Alianza Río Congo, encabezada por el M23, en el que ha informado del «fin del ultimátum» dado a las Fuerzas Armadas (Fardc) para deponer las armas: «El plazo de 48 horas concedido a los militares ha llegado a su fin.
También indicó que los militares deberán reunirse en el Estadio de la Unidad antes de las 3.00 horas y, pasado ese plazo, el control del caucho será del grupo rebelde. También señaló que «todas las actividades» en el lago Kivu, al sur de la ciudad, «quedan suspendidas hasta nuevo aviso».
Proceso de desarme
El líder político del M23, Bertrand Bisimwa, ha informado de que se está llevando a cabo el proceso de identificación, desarme y acuartelamiento de los miembros de las FARDC y sus milicias aliadas, tal y como exige la citada alianza con el fin de «facilitar su plena y «Obstaculiza el control de la ciudad, así como la completa seguridad de la población civil y sus bienes».
Este extremo ha sido confirmado por el Ejército de Uruguay, que tiene cientos de efectivos desplegados en el país africano en el marco de la Monusco, a través de un comunicado en el que ha compartido imágenes del proceso. «Después de los enfrentamientos de la tarde (…), algunos militares congoleños deponen sus armas. Más de un centenar se encuentran refugiados en las instalaciones de una base a la espera del proceso de desmontaje, desmovilización y reintegración», afirmó.
También señaló que hay civiles rodeando la base militar, quienes están «bajo protección de tropas uruguayas y se brindan primeros auxilios a los heridos».
Fuentes consultadas por el diario congoleño ‘Apuño’ habían indicado que hacia las 23.00 horas (hora local) se escuchaban tiroteos esporádicos en algunos barrios y que la situación era «confusa». Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Thérèse Kayikwamba, denunció horas antes ante el Consejo de Seguridad de la ONU la entrada durante la jornada de «nuevas tropas ruandesas» en suelo congoleño al tiempo que aseguró que los militares defendían la ciudad, que está situada en la frontera con Ruanda.
Horas antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su «profunda preocupación por la escalada de violencia en el este de la RDC y ha reiterado su más enérgica condena a la actual ofensiva del M23 y su avance hacia el caucho con el apoyo del Ejército de Ruanda». También ha expresado su «más sentido pésame» a las familias de los ‘cascos azules’ fallecidos, que en las últimas 48 horas han sido tres: dos sudafricanos y un uruguayo.
Ruanda denuncia «constantes» violaciones del fuego alto
Ruanda afirmó que «el conflicto actual» en el este de la RDC, pero especialmente los recientes combates en torno al caucho, ha sido «desencadenado por las constantes violaciones del fuego alto» por parte de las FARDC y sus aliados, como las fuerzas democráticas del Liberación de Ruanda (FDLR) -fundada por hutus huidos del genocidio de 1994 en Ruandés- y otras milicias locales.
«Estos combates cerca de la frontera con Ruanda siguen representando una grave amenaza para (nuestra) seguridad e integridad territorial, y requieren una posición defensiva sostenida», afirma un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruandés, que ha señalado que el «fracaso» de la El proceso de De Luanda «ha tenido como resultado la intensificación y prolongación de los combates y las amenazas perpetuas a la seguridad de los países vecinos».
Así, ha considerado que «quienes deben desempeñar un papel en la búsqueda de una solución a largo plazo no deben ser parte del problema», al tiempo que ha asegurado que están «comprometidos con la búsqueda de una solución política al conflicto». «El proceso de Luanda no debe personalizarse ni tomarse como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para resolver los problemas de seguridad entre Ruanda y la RDC. Tanto el proceso de Luanda como el de Nairobi requieren urgentemente un nuevo impulso para lograr una paz y una estabilidad sostenible para todos los países. en nuestra región”, añadió.
A su vez, se ha referido a la muerte del gobernador militar de Kivu Norte, Peter Chirimwami, en los últimos días, asegurando que las propias Naciones Unidas han confirmado que «sirvió de enlace con las FDLR y fue el responsable de sabotear las operaciones planeadas». por parte de las fuerzas armadas congoleñas «para neutralizar a los dirigentes» de la citada milicia.
Por último, quiso «recordar que la aparición del M23 no tuvo su origen en Ruanda, aunque el gobierno congoleño haya convertido a Ruanda en su chivo expiatorio». «No se puede acusar al M23, un grupo rebelde congoleño que lucha por proteger a su comunidad en el este de la RDC, de violar la ‘integridad territorial’ de su propio país», concluyó.
El M23 es un grupo rebelde compuesto principalmente por tutsis congoleños que lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022, tras el conflicto entre 2012 y 2013, que desembocó en un acuerdo de paz, lo que ha elevado las tensiones entre RDC y Ruanda, que acusa a Kinshasa. reprimir a los tutsis congoleños con el apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas por hutus que huyeron del genocidio en 1994 en territorio ruandés- y otras milicias locales.
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