La directora general del Imserso, Mayte Sancho, ha abierto la posibilidad de ampliar el programa de Termalismo fuera de España para el próximo año, con el foco en países vecinos como Francia y Portugal y que incluiría el intercambio de clientes.

Así lo reveló durante el foro Fiturtechy celebrado en el marco de Fitur 2025, señalando que «sería una idea», aunque aseguró que «hay esperanza para el próximo año». «Es un aliciente más y estamos abiertos a todo tipo de iniciativas», ha añadido.

Además, al acto asistió el presidente de la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL), Miguel Mirones. En cuanto a la internacionalización, Mirones ha señalado que creará un grupo de trabajo de colaboración entre el sector y la entidad pública con el objetivo de estudiar esta propuesta.

Asimismo, la directiva del Imserso espera mantener conversaciones con el Gobierno de Portugal para evaluar la posible ampliación del programa.

Respecto a otras cuestiones, como el aumento de la inversión en la competición o la posibilidad de ampliar el final de temporada, Sancho ha mostrado su disponibilidad para hacer efectivas estas peticiones, afirmando que una de las condiciones es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. «Puedes contar conmigo» compartió en su discurso.

A la hora de valorar este certamen, para Sancho se trata de «un programa de referencia en el ámbito internacional», al mismo tiempo que ha destacado el trato o contacto directo como «una de las mejores valoraciones del proyecto.»

La nueva temporada de Termalismo tiene dos turnos y está a punto de comenzar. El primero comenzará el 1 de febrero y finalizará en agosto, mientras que El segundo cubrirá los meses de septiembre a diciembre del mismo año.

La edición de 2025, que ofrecerá 190.513 plazas de 10 días (nueve noches) cada una para pensionistas en 84 balnearios de toda España, contará con una inversión de 34 millones de euros, dos más que el año anterior, mientras que su impacto económico será una cifra cerca de 115 millones de euros, por lo que «Es un programa que genera empleo y actividad económica».

Para el Ministerio de Derechos Sociales, el programa público de spa, creado en 1989, contribuye al envejecimiento activo y a la promoción de una vida activa, mientras que, según informa el Imserso, el programa ha ayudado a reducir la necesidad de tratamientos médicos más invasivos y contribuye a la mejora general del bienestar físico y mental.