El Llanera muere en la orilla en Compostela (1-0)
El Llanera aguantó 83 minutos el empate a cero pero el gol de David Soto dio al traste con su objetivo de puntuar en el estadio Verónica Boquete. Los de Chuchi Collado se mostraron muy sólidos en defensa en la primera parte pero en la segunda sufrieron con los ataques locales y, al final, en una jugada a balón parado, acabaron recibiendo un gol que supuso una derrota ante un rival quién sabe si directo. Los llanerenses continúan sin ganar lejos del Pepe Quimarán.
El Llanera sufrió en los primeros minutos porque el Compostela salió con mucha intensidad y creando mucho peligro por la banda de Manu Rivas, que a los dos minutos de juego ya probó a Ardura con un remate muy peligroso. Siguió percutiendo el conjunto local, pero los asturianos capearon como pudieron estos minutos y poco a poco fueron equilibrando el duelo a partir de tener posesiones más largas. Y lo consiguieron porque se asentaron en el centro del campo y dejaron al Compostela sin capacidad de reacción, sin rematar a portería muchísimos minutos.
La tela de araña que había dispuesto el Llanera en el centro del campo y en la defensa había neutralizado completamente a los locales, pero no le daba para crear peligro sobre la portería de Rabanillo. Estaban muy bien los rojiblancos (ayer de negro en el Verónica Boquete) en la parcela defensiva pero se estaban mostrando demasiado timoratos en ataque. La consigna estaba clara, mantener la portería a cero era innegociable. Y este objetivo lo cumplieron en la primera parte porque los minutos fueron pasando con el balón viviendo en el centro del campo y los dos porteros fueron meros espectadores, a excepción de la intervención de Ardura en los primeros minutos. En la primera parte se jugó más a lo que quiso el Llanera, por lo que los pupilos de Collado y el míster visitante se fueron satisfechos a vestuarios. En la primera parte se jugó muy poco al fútbol. El Llanera se mostró muy sólido en defensa y desactivó el ataque de los compostelanos.
El Compostela hizo un cambio tras el descanso, señal de que el Llanera había hecho bien las cosas en la primera parte. Los asturianos debían mantener el tono defensivo pero mostrarse algo más atrevidos en ataque si querían sumar los tres puntos. En los primeros minutos del segundo acto se mantuvo la tónica del primero, el Llanera tenía maniatado a un Compos que no pisaba el área rival y cada vez se desesperaba más. La prueba es que el entrenador local hizo un segundo cambio a los diez minutos de la reanudación. No tocaba nada Chuchi, que veía bien a su equipo que, no obstante, pasado el minuto 60 se llevó un buen susto porque Fer Cano empaló una volea en el segundo palo y el balón se marchó unos centímetros por encima del larguero.
El Compostela despertaba porque el Llanera iba retrocediendo metros con el paso de los minutos, su presión era cada vez más baja. Como consecuencia de ello, minutos después de la ocasión de Fer Cano, un centro chut a media altura de Ocaña obligó a Ardura a desviar un balón que se colaba dentro de su portería. Defendiendo dentro de su área, el Llanera estaría condenado a sufrir en el tramo final de partido. Y así fue porque a falta de un cuarto de hora un gran centro desde la derecha no lo supo rematar Manu Barreiro con todo a favor y el posterior remate lo taponó Otia evitando el tanto local.
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No había noticias del Llanera en ataque por lo que lo mejor que le podía pasar era no encajar. Lamentablemente los asturianos no lograron este objetivo porque a falta de siete minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario David Soto batió a Ardura. Fue una jugada en la que la defensa asturiana estuvo poco atenta, Fer Cano botó una falta que estrelló en el larguero, el Llanera no supo despejar el balón que le cayó en el segundo palo a David Soto quien no desaprovechó el regalo para firmar el 1-0. Con el gol del Compostela se intercambiaron los papeles. Ahora fueron los locales los que se replegaron, juntaron líneas y realizaron cambios para que fueran pasando los minutos sin que se jugara a nada. El Llanera acusó mucho el gol y ya no tuvo capacidad de reacción.
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