el nuevo combustible ‘Made in USA’ que rinde un 70% más, es más barato y llegará a España en 2026
¿Existe una alternativa real que pueda resistir al diésel? Este combustible está en el punto de mira de Europa, ya que sus autoridades han propuesto su desaparición y cada vez hay más restricciones al respecto. A partir de ahora las pruebas de emisiones de la Inspección Técnica de Vehículos (BTI) serán aún más complicadas.
La irrupción de los vehículos electrificados en el mercado español no ha ido acompañada de la reducción de motores diésel que muchos esperaban. Además, aunque las ventas disminuyeron en el primer semestre de este año, El 60% de los vehículos que circulan por nuestras carreteras son diésel.
Sin embargo, por si hay que decir adiós definitivamente, ya existe una alternativa que llega desde Estados Unidos y que podría ‘sustituir’ de alguna manera al diésel. La responsable de esta solución es Amogy, una empresa fundada por cuatro antiguos alumnos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que actualmente se centra en el transporte marítimo.
Cómo funciona este sistema y por qué puede ser más eficiente que el diésel
El sistema en el que se basa Amogy ha ideado el concepto clásico de «craqueo» de amoníaco.pero llevado a otro nivel. Se trata de un sistema que separa el compuesto en hidrógeno y nitrógeno, pero no utiliza combustibles auxiliares ni genera óxidos de nitrógeno, lo que ayuda a controlar las emisiones. Por ello, sus creadores están convencidos de que el amoniaco puede ser un candidato suficientemente serio para descarbonizar determinados sectores sin tener que recurrir a la electrificación.
Según datos de Amogy, convertir el amoníaco en hidrógeno y nitrógeno tendría un impacto negativo Hasta un 70% más de rendimiento que otros métodos ya utilizado en la industria naval. Actualmente no sabemos si los datos de eficiencia se pueden extrapolar a aplicaciones a gran escala, pero ya han despertado el interés en varias industrias.
La clave de todo el proceso de decir adiós al diésel está en el catalizador. La empresa ha encontrado nuevos materiales que permiten esto descomponer el amoníaco a temperaturas más bajaslo que reduce el consumo de energía y permite diseñar módulos más compactos. En teoría, esto facilita su instalación tanto en motores adaptados como en pilas de combustible, por lo que esta flexibilidad es la gran baza de la compañía para defender la propuesta.
Antes de dar el salto al sector marítimo, Amogy probó la tecnología en un dron propulsado por amoníaco. Validó la eficacia del catalizador que se sospechaba anteriormente y allanó el camino para otros proyectos a gran escala.
¿Podría llegar de alguna manera a España?


La ampliación de este proyecto ya está en marcha. En este momentoAmogy ha firmado acuerdos con Samsung Heavy Industries producir en masa los módulos que alimentarán sus futuros sistemas energéticos. Por ahora se centran en el sector marítimo, que también necesita urgentemente alternativas al diésel debido a la presión regulatoria internacional.
La primera gran prueba, y que aportará datos sobre la posible alternativa al diésel en los coches, llegará en 2026, cuando la compañía lance un proyecto piloto de un megavatio en la ciudad surcoreana de Pohang. También están fortaleciendo su presencia industrial en Estados Unidos.
¿Y España? Si esta tecnología llega en un futuro próximo, lo hará principalmente en transporte marítimo u operaciones industriales que necesitan reducir las emisiones sin comprometer la potencia. Y serán estos resultados los que nos permitirán saber si es viable o no sustituir el diésel en los vehículos por su eficiencia y también por su precio, porque será más barato que el combustible que ya utilizamos.
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