El optimismo minorista desconcierta a los analistas institucionales
Un empleado de la Bolsa de Nueva York, antes de las pantallas. / EFE
La situación de los mercados actual es pura paradoja para buena parte de los analistas. Ya no es suficiente la advertencia de que las bolsas no reflejan siempre lo que sucede en la economía, la situación actual es desconcertante para cada vez más analistas. Llaman especialmente la atención las reflexiones recibidas este jueves de Yves Bonzon, CIO de Julius Baer. Analiza las últimas subidas de los índices bursátiles y la incongruencia de estas subidas con los indicadores económicos. «El principal índice bursátil estadounidense ha subido cerca de un 19% desde su mínimo del 8 de abril. El índice cotiza muy por encima de los niveles previos al anuncio de los aranceles del Día de la Liberación, algo difícil de justificar desde una perspectiva fundamental». Para este analista, que asesora a los que se denomina ‘inversores institucionales’, la situación es «desconcertante».
Apoyo de los minoristas
La idea es que con las subidas se está registrando «el apoyo entusiasta de los inversores minoristas, que parecen haberse adherido casi ciegamente a la mentalidad de comprar en las caídas». El informe Goldman Sachs Prime Book reveló que la renta variable global experimentó el segundo mayor episodio de compras netas desde la pandemia de covid, con coberturas de posiciones cortas que superaron ampliamente a las compras largas. Se corrobora una situación en la que ha cumplido al dedillo el ‘Teorema del más tonto’, por el que se puede comprar cualquier valor o activo a cualquier precio siempre que sepas que habrá algún tonto dispuesto a comprar lo mismo por un precio mayor. Si no lo hay, el tonto eres tú. Pero esa situación no aparece todavía.
Situación fundamental
Sin embargo, para los analistas la situación de la economía estadounidense dista mucho de ser buena como para justificar repuntes bursátiles. Las agencias de calificación de riesgo han dictaminado que existe un riesgo fiscal elevado. Y existen dudas sobre la eficiencia económica de que las inversiones públicas se destinen al sector privado. La devaluación del dólar también es vista con suspicacias.
El ritmo del pequeño inversor
Pero si el análisis se circunscribe con mayor atención a la bolsa, los analistas han constatado que la inversión minorista parece ser la que marca la tendencia de los índices y menos las decisiones de los institucionales. «Como inversor institucional bien informado, puedes acertar sobre el impacto final de un determinado acontecimiento, pero si otros participantes del mercado lo desconocen o no les importa, puedes ser pillado por sorpresa. La pregunta que me hago ahora mismo es si el actual repunte del mercado de valores es una de esas ocasiones», explica Ives Bonzon. El componente social de la bolsa está prevaleciendo sobre el lógico, el ‘chartismo’ gana de calle al análisis fundamental.
Cautela institucional
La idea que explica la actual subida bursátil es que si el peso de los inversores menos documentados es mayor que el de los informados, la evolución de los procesos de oferta y demanda pueden no responder a razones predecibles o lógicas. Se calcula que los inversores individuales dedica un promedio de seis minutos para decidir si compra o no una determinada acción. Bank of America ha determinado que la última oleada alcista en EEUU se ha mantenido durante 21 semanas, el periodo más largo de la historia. Mientras se lanzan mensajes de cautela en el entorno institucional, las compras prevalecen en el entorno minorista. El análisis de Bonzon no es para tomárselo a guasa.
Riesgo de estanflación
Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, ha advertido este jueves de que el riesgo de estanflación aumenta en EEUU. La estanflación es ese momento económico en el que se registra alta inflación (subida general de precios) y un estancamiento económico (baja o falta de crecimiento). Entre crecientes riesgos geopolíticos, déficits y las presiones sobre los precios, la situación puede descontrolarse. «No creo que estemos en un momento ideal», dijo Dimon en una entrevista con Bloomberg Television desde la Global China Summit del banco en Shanghái. Añadió que la Reserva Federal está actuando correctamente al mantener una postura de espera antes de tomar decisiones sobre política monetaria.
Tipos de interés
Los funcionarios de la Fed han mantenido las tasas de interés sin cambios este año, en medio de un entorno económico sólido y la incertidumbre sobre posibles cambios de política del Gobierno, como los aranceles, y su impacto sobre la economía. Los responsables de la política monetaria han advertido de que ven un mayor riesgo de enfrentar una combinación de inflación elevada y aumento del desempleo por lo que la Fed mantiene los tipos de interés. Y eso que el presidente de EEUU, Donald Trump, no para de presionar para que bajen los tipos de interés (algo que beneficiaría al mercado crypto).
Confianza ciega
Frente a los agoreros institucionales, los mercados siguen el ritmo de optimismos y esperanzas de los minoristas. Los anuncios erráticos de aranceles por parte de Trump y sus esfuerzos por reducir o cerrar agencias gubernamentales han generado preocupación sobre el comercio, la inflación, el desempleo y elevado el riesgo de una recesión. Según empieza a constatarse, algunas empresas están postergando planes de expansión, incluidas fusiones y adquisiciones manejadas por banqueros de Wall Street. Pero los votantes de Trump y los ahorradores anónimos siguen pensando que las acciones subirán, que bitcóin llegará a los 700.000 dólares y que el oro duplicará su precio por onza, aupado por una nueva ola de inversiones armamentísticas.
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