El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ordenó este viernes la disolución de la Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundestag) y confirmó el 23 de febrero como fecha en la que deberán celebrarse elecciones generales. Steinmeier responde así a la petición del canciller Olaf Scholz, tras haber perdido un voto de confianza.

«He decidido disolver el Bundestag», afirmó el jefe de Estado alemán en un breve discurso en el palacio Bellevue, su residencia oficial, en el que destacó la importancia de la «estabilidad política», un «bien valioso» que debe ser protegido. en un contexto excepcional como el actual, en el que Alemania celebrará elecciones anticipadas el próximo mes de febrero.

El caso anterior más inmediato de elecciones anticipadas en Alemania se remonta a 2005, durante el gobierno del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder. «Estoy convencido de que, para el bienestar de nuestro país, unas nuevas elecciones son el camino correcto», afirmó Steinmeier.

«En tiempos como estos necesitamos estabilidad, un Gobierno fiable y una mayoría en el Parlamento», añadió el presidente, por lo que la semana pasada se reunió con los distintos grupos parlamentarios del Bundestag. En esos nombramientos, el jefe del Estado, según explicó este viernes, no vio surgir una mayoría distinta a la que había liderado el país hasta la disolución en noviembre del grupo tripartito formado por socialdemócratas, ecologistas y liberales. dirigido por Scholz.

«El próximo Gobierno tiene grandes tareas» que asumir, afirmó el presidente alemán, en alusión a las soluciones que los partidos han presentado en sus respectivos programas de cara a las elecciones generales anticipadas confirmadas este viernes 23 de febrero.

La recesión -Alemania sufre ya dos años consecutivos de contracción económica en 2023 y 2024-, las guerras en Ucrania y Oriente Medio y sus consecuencias para los alemanes son cuestiones que, para Steinmeier, forman parte de las tareas que tendrá que afrontar el próximo Ejecutivo, así como el desafío de la inmigración, la integración, el cambio climático y sus consecuencias.

El presidente alemán dijo esperar junto con los ciudadanos soluciones de los partidos, que ya están en la campaña electoral, una carrera a la que pertenecen las «verdades dolorosas» y la elección entre «prioridades».

«La política es siempre la negociación entre lo que es posible y, al mismo tiempo, lo que no puede ser», afirmó Steinmeier en un discurso en el que señaló que espera «respeto» y «decencia» de la campaña electoral, además de » «medios transparentes» para la batalla programática en un contexto en el que se teme una injerencia en las elecciones de la que es la tercera economía del mundo y la primera de Europa.

El presidente alemán negó que el «odio» y la «violencia» tengan cabida en la campaña electoral, ya que constituyen «veneno para la democracia». «Ahora les toca a ustedes, ciudadanos», dijo Steinmeier, quien concluyó su discurso invitando a los alemanes a votar. «Tu opinión cuenta. Ve a votar siendo consciente de que tu voto puede ser decisivo», aseveró.