El Reino Unido y la UE dejan atrás el Brexit con un nuevo acuerdo de defensa, comercio y movilidad juvenil
El Reino Unido y la Unión Europea (UE) han confirmado este lunes el inicio de una nueva etapa en sus relaciones bilaterales en la que ha sido su primera cumbre tras el Brexit. Las dos partes han anunciado un acuerdo para reforzar la cooperación en materia de seguridad y defensa, mejorar el comercio e impulsar la movilidad juvenil, además de contemplar importantes avances en áreas como la energía o la pesca. Tanto el Gobierno británico como el Ejecutivo comunitario han señalado que el acuerdo supone una nueva página en sus relaciones y han destacado la importancia de reforzar su alianza en un momento de gran inestabilidad económica y geopolítica en el plano internacional.
«Este acuerdo es una victoria para todos«, ha dicho el primer ministro británico, Keir Starmer, en una rueda de prensa celebrada junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa. «Cumple con aquello que los británicos votaron el año pasado: Nos da un acceso sin precedentes al mercado europeo y al mismo tiempo mantiene las líneas rojas fijadas en nuestro programa electoral de no regresar al mercado único, a la unión aduanera o a la libertad de movimiento«, ha remarcado el primer ministro británico.
Barreras comerciales
El Reino Unido ha logrado reducir los controles sanitarios y fitosanitarios a los productos agroalimentarios (SPS), lo cual permitirá reducir las trabas burocráticas en las fronteras y dará un impulso a las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas del sector, con una inyección estimada para la economía británica de hasta 9.000 millones de libras anuales (10.600 millones de euros) en 2040. A cambio, el Ejecutivo laborista ha aceptado implementar un programa de movilidad juvenil que permitirá a los jóvenes europeos menores de 30 años estudiar y trabajar en el Reino Unido por un tiempo limitado, algo que también se aplicará a los jóvenes británicos en los países de la UE.
Estos acuerdos forman parte de un documento de «entendimiento común», en el que se fijan las bases para mejorar la cooperación bilateral en defensa, movilidad, comercio, seguridad e inmigración. En el caso de la defensa, la UE ha aceptado permitir el acceso de las empresas armamentísticas británicas a parte de los fondos destinados al rearme de los países europeos (SAFE), valorados en 150.000 millones de euros. Las dos partes también se han comprometido a trabajar conjuntamente para garantizar la seguridad aérea y marítima en el continente, así como para combatir los ciberataques y las amenazas contra infraestructuras críticas.
Acuerdo «histórico»
«Lo que hemos acordado hoy es algo histórico. Marcará una gran diferencia para la gente del Reino Unido y de la Unión Europea», ha dicho Von der Leyen. «En un momento de inestabilidad global, en el que nuestro continente se enfrenta a la amenaza más grande en generaciones, en Europa nos mantenemos unidos. Una relación fuerte entre el Reino Unido y la UE es fundamental para lograr la seguridad, la prosperidad y para fijar nuestro destino como continente», ha añadido la presidenta de la Comisión, quien ha destacado el «liderazgo» mostrado por Starmer evidenciando el claro cambio de tono en las relaciones entre Londres y Bruselas.
El pacto también incluye una extensión de los acuerdos en materia de pesca y energía fijados en el Acuerdo de Cooperación y Comercio (TAC), el documento en el que se basa la relación bilateral entre Londres y Bruselas tras el Brexit. En el caso de la pesca, las flotas europeas podrán seguir operando en aguas británicas al menos hasta junio de 2038, algo que también se aplicará a los barcos británicos que trabajen en aguas de países de la UE. Este fue uno de los temas más espinosos en la negociación del TAC por parte del Gobierno conservador del exprimer ministro Boris Johnson, pero Starmer ha asegurado que los pesqueros británicos se verán beneficiados por la reducción de los controles sanitarios.
Cooperación energética
En materia energética, se formalizará un acuerdo político para extender el comercio energético a ambos lados del Canal de la Mancha, reforzar el desarrollo conjunto de la red y para facilitar la participación del Reino Unido en el mercado eléctrico europeo. También se vincularán los Sistemas de Comercio de Emisiones (ETS, en sus siglas en inglés) del Reino Unido y de la UE, algo que ayudará a mejorar la seguridad energética y ahorrará a las empresas británicas 800 millones de libras anuales, según el Gobierno.
Por último, las dos partes han acordado reforzar la cooperación en el ámbito de la seguridad y del control de las fronteras. Las autoridades británicas podrán acceder por primera vez a los sistemas de reconocimiento facial de la UE, además de los acuerdos ya existentes para las muestras de ADN, huellas dactilares y matrículas de vehículos. El Reino Unido también ha logrado el uso de las puertas electrónicas en los controles de pasaportes para los británicos que viajen a la UE y eliminará algunas trabas para el transporte de animales de compañía a los países del club comunitario.
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