el relato de una generación que se volcó por la DANA
El 29 de octubre de 2024, agua. Invadió las calles de casi 80 municipios valencianos. Todos los medios de comunicación se llenaron de imágenes y relatos en tiempo real de lo que estaba sucediendo. Y también nuestros teléfonos. Día tras día, en todas las redes sociales, vídeos y fotografías de la terrible inundación, coches amontonados, barro, gente sufriendo… Ver todo esto fue abrumador, pero también nos hizo sentir unas ganas inmensas de ayudar. ¿Como?
Cuente las historias de quienes lo experimentaron y de quienes hicieron todo lo posible para ayudar. Ahora, un año después, se estrena “Ni una gota”, un documental que retrata la tragedia y a quienes dieron todo para ayudar.
Calles manchadas de barro
Diez días después de la tragedia, cuatro compañeros y yo, estudiantes de periodismo, decidimos ir a Valencia. Queríamos saber de primera mano qué estaba pasando: ver lo que veían los valencianos, sentir lo que olían… observar y escuchar para entender. Con unas cuantas cámaras, un micrófono y la pasión de unos jóvenes comunicadores, recorrimos las calles de Alfafar, Catarroja, Massanassa y Paiporta.
Nunca habíamos visto nada parecido. El marrón que tiñó las calles quedó eclipsado por el blanco del EPI que llevaban los cientos y cientos de voluntarios que encontramos en cada esquina. Y la solidaridad de los vecinos con estos voluntarios fue increíble: gente que lo había perdido todo te ofrecía agua y te sonreía.
Una generación de hierro
Un mes después de la DANA, regresamos a Valencia. Esta vez para hacer entrevistas, y acompañar a un grupo de voluntarios que continuaron trabajando para ayudar a quienes necesitaban. Durmieron en el polideportivo Sedaví, sobre colchones improvisados en una de las salas del gimnasio.
Airam, Belén, Vicky, Carmen, Fran. Niños y niñas de toda España que allí se conocieron y que, a pesar de sus edades, sus inquietudes, sus sueños diferentes… acabaron unidos por un vínculo indestructible: el deseo de ayudar. Todas las mañanas, a las siete, entraban
Marzo: ropa impermeable, botas, palas, linternas. Y salieron a las calles para ayudar en todo lo que pudieran. Desinfectar, desbloquear aparcamientos, repartir juguetes a los niños, dar compañía… lo que hiciera falta.
“Nos salvan los jóvenes”
Sandra, Fran, Mari Carmen, Enrique y José Luis nos contaron sus amargos recuerdos del 29 de octubre y lo que vivieron después. Hablan de la angustia y la incertidumbre que sintieron esa noche, y la soledad y el desamparo de los días siguientes. Todos coinciden en su agradecimiento a los jóvenes que tanto les ayudaron y apoyaron en los momentos difíciles. “No hay palabras para agradecerles lo que hicieron”, nos dijo Enrique mientras lloraba.
La visión de los jóvenes
De todo lo que vimos, de lo que nos contaron y de lo que vivimos con ellos nació el documental “Ni una gota”. Esta no es la historia de una catástrofe, sino de quienes decidieron actuar. Jóvenes que, sin que nadie los llamara, tomaron una pala y se arrojaron al barro. A través de los ojos de estos voluntarios –y de las víctimas que lo han perdido todo– estamos reconstruyendo una memoria colectiva.
Porque la DANA no fue sólo el 29 de octubre, sino todo lo que siguió. Y porque aunque la tragedia haya pasado, no podemos olvidar que el dolor permanece.
El equipo detrás
Somos un grupo de estudiantes de periodismo y comunicación audiovisual apasionados por contar historias. María Minaya y Olga Llorente se encargaron del guión y la documentación, José Carlos Gil y Raúl López se encargaron del guión y la fotografía y Alejandro del Amo se encargó de la dirección.
Síguenos en nuestro canal whatsapp y no te pierdas las últimas novedades y todas las novedades de nuestra perfil de google.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí