MADRID, 9 de noviembre (EUROPA PRESS)-

El supertifón ‘Fung-wong’ tocó tierra este domingo en la costa nororiental de Filipinas y comenzó a arrasar todo a su paso con un saldo provisional de dos muertos, un millón de evacuados y enormes daños materiales en un país todavía tambaleante por la catastrófica trayectoria de hace unos días del tifón ‘Kalmaegi’, que dejó al menos 224 muertos.

‘Fung-wong’, según las primeras estimaciones de la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA), ha tocado tierra en la ciudad de Dinalungan hacia las 21.10 horas, hora local, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora cerca del centro y rachas de hasta 230 kilómetros por hora.

Los dos fallecidos han sido identificados en la provincia oriental de Catanduanes y en la ciudad de Catbalogan, en la provincia oriental de Samar. El primero debido a inundaciones repentinas, el segundo sepultado por los escombros arrastrados por la supertormenta.

Las provincias del norte se ven afectadas por vientos destructivos, fuertes lluvias y marejadas ciclónicas. Metro Manila también está experimentando actualmente fuertes vientos y lluvias torrenciales.

La provincia de Aurora se extiende a lo largo de la costa este de Filipinas y su punto más meridional dista unos 140 kilómetros de la capital.

El enorme diámetro del supertifón llegará incluso a Visayas y Mindanao. Después de tocar tierra, ‘Fung-wong’ pasará por el terreno montañoso del norte de Luzón y emergerá sobre el golfo de Lingayen o las aguas costeras de Pangasinan o La Unión el lunes por la mañana.

Mientras tanto, la Oficina de Defensa Civil (OCD) del país ha instado a la población a seguir una serie de medidas de evacuación preventiva, ante la amenaza que supone el tifón, que podría seguir afectando directamente hasta 54 provincias, incluida la región metropolitana de Manila, en los próximos días. El OCD calcula que este fenómeno podría afectar a más de 60 millones de personas en total, apunta el mismo medio.

Por ello, ya comenzaron evacuaciones preventivas en comunidades de bajo nivel y alto riesgo y se recomendó a los residentes cercanos a ríos limpiar sus áreas, y a quienes viven en zonas propensas a deslizamientos de tierra no regresar a sus hogares hasta que las autoridades lo consideren seguro.

MÁS DE UN MILLÓN DE EVACUADOS

Las autoridades filipinas han informado de que este domingo más de 1,17 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en las provincias del este, centro y norte, incluida la región metropolitana de Manila, así como las dos primeras muertes registradas este día.

«Pedimos nuevamente a la población que se prepare, siga las advertencias y aplique medidas preventivas ante la proximidad del tifón», instó el subadministrador del OCD, Bernardo Rafaelito Alejandro, quien ha pedido a los filipinos cooperación y calma. «Tenemos protocolos a seguir y esto es por nuestra seguridad», aseguró.