El Supremo de Brasil consigue mayoría para ratificar la condena contra Bolsonaro por golpismo
Este viernes, la Corte Suprema de Brasil obtuvo una mayoría de votos para ratificar la pena de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado del expresidente Jair Bolsonaro, después de que tres de los jueces -entre ellos el ponente del caso, Alexandre de Moraes- hayan rechazado las acusaciones presentadas por la defensa.
De Moraes también ha rechazado las acusaciones presentadas por el resto de los seis condenados por liderar la fallida trama golpista de 2022, entre los que se encuentra el exministro de Defensa Paulo Sergio Noguera y Walter Braga Netto; el de la Justicia, anderson torreso el ex almirante de la Marina, Almir Garnier. Los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin también votaron a favor de confirmar las sentencias. Por ahora sólo está pendiente el voto de la última jueza, Cármen Lúcia, ya que el magistrado Luiz Fux dejó la comisión. Sin embargo, las votaciones podrán emitirse hasta el próximo viernes 14 de noviembre.
Este viernes, el Tribunal Supremo ha comenzado a analizar virtualmente los recursos de esclarecimiento que permiten a la defensa solicitar aclaraciones sobre posibles contradicciones, omisiones o dudas que puedan surgir de los argumentos de los jueces que votaron para condenar a Bolsonaro y su círculo más cercano. Los seis acusados -un séptimo aceptó la decisión y ya cumple su condena– todavía tienen una oportunidad más de presentar un nuevo recurso bajo este procedimiento. Si se rechaza nuevamente, se ejecutará la sanción. Bolsonaro se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario, mientras avanza otro caso en su contra por su presunta implicación en un complot urdido con su hijo Eduardo para hacer proselitismo en Estados Unidos contra el actual Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y a favor de su liberación mediante sanciones.
Aún se desconoce el lugar donde cumplirá su condena, pero se especula que podría ser en la prisión de máxima seguridad de Papuda, que cuenta con un ala especial para albergar a presos considerados vulnerables, como políticos, policías y otros funcionarios, o ancianos. La otra alternativa es una célula especial instalada en la sede principal de la Policía Federal en Brasilia, un trato similar al que recibió el presidente Luiz Inácio Lula da Silva cuando Estuvo encarcelado durante 580 días. en las instalaciones de esta misma institución en Curitiba. Tampoco se descarta el arresto domiciliario.
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