Elefantes sin teclas
A la banda «Elefantes» le encantan las conmemoraciones y por ello vuelven para celebrar uno de los hitos clave de su carrera: el 25º aniversario de «Azul», el disco que los situó en primera línea del pop rock español y definió su identidad sonora. Tras conmemorar el año pasado sus 30 años de trayectoria, la banda llegaba a Gijón para cerrar esta gira especial, con un aforo ocupado solo a medias pero con la promesa del cantante Shuarma de ofrecer «el mejor concierto de toda la gira».
[–>[–>[–>La noche arrancó con un agradecimiento a Enrique Bunbury, productor del álbum y figura decisiva en el despegue del grupo tras descubrirlos en un garito de Zaragoza. Recibidos con una calurosa ovación, comenzaron con «Azul» y, a partir de ahí, interpretaron las trece canciones del disco en el mismo orden original. Los fieles asistentes corearon cada frase y cada estribillo, especialmente clásicos como «Piedad», con el que suelen cerrar sus conciertos o «Cuéntame», cuya rítmica resulta especialmente seductora.
[–> [–>[–>Claro que trece canciones no dan para completar un concierto, por mucho que el comunicativo Shuarma se explayara con el público. Así, ante la petición de bises recurrieron a varios éxitos de toda su trayectoria: «Que todo el mundo sepa que te quiero», «Al olvido», la eterna «Te quiero» de Perales y cerraron con «Este amor», su tema más reciente.
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La entrega del público fue incuestionable y, para la mayoría, se trató de un concierto memorable. También lo fue desde mi punto de vista, de no ser por el abuso de pistas grabadas. Más allá de apoyos puntuales y asumibles en coros (como la voz de Bunbury o la de Clara Montes), la acumulación de sonidos de teclado en casi todas las canciones, sin un músico que los ejecute en directo, resta veracidad a la propuesta. Aun así, el público salió satisfecho y, para muchos, la noche cumplió su objetivo.
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