Novak Djokovic entra en escena. Él numero 7 del ranking ATP fue uno de los grandes protagonistas en 2022 después de no haber sido vacunado contra COVID-19 y ser deportado por Australiaun país que exigía tener un certificado de vacunación.

Durante su estancia en el país, el serbio se alojó en un hotel para inmigrantes ilegales. Uno de los mayores problemas que encontró el tenista fue el mala calidad de los alimentos.

En esta ocasión, el ganador de 24 majors no quiso dejar pasar la oportunidad de hablar de aquel evento que marcó un antes y un después en su carrera: «Las pruebas a las que me sometieron detectaron altos niveles de plomo y mercurio», aseguró en declaraciones a ‘GQ’.

Durante la entrevista, Djokovic detalló la enfermedad que padeció por un supuesto envenenamiento: «No fue sólo una gripe.«Tuve muchas crisis».

Pese a estas duras declaraciones, ‘Nole’ quiere pasar página de un mal suceso que alteró el mundo del tenis hace dos años.