El mercado inmobiliario español se encuentra en una situación de tensión marcada por subidas de precios no vistas desde la burbuja de 2007. Durante el tercer trimestre de 2025, el precio de la vivienda se aceleró un 12,8%, superando incluso el 12,7% registrado en el trimestre anterior. La vivienda de segunda mano se encareció un 13,4% entre julio y septiembre, alcanzando el mayor incremento desde el inicio de la serie histórica del INE. Estos datos muestran un mercado cada vez más inaccesible para gran parte de la población y que mantiene niveles de crecimiento que recuerdan a los años previos a la última gran crisis inmobiliaria en España.

Al mismo tiempo, según los expertos, los propietarios se enfrentan a un aumento de la inseguridad jurídica a la hora de alquilar sus viviendas, un problema que amenaza con desalentar la oferta en el mercado del alquiler. En el centro de este problema están los conocidos como «inquiokupas», aquellos que se instalan con la firma de un contrato vigente pero dejan de pagar al poco de entrar. Ante esta situación, el La administración ha comenzado a implementar medidas para mitigar los riesgos.aunque aún está por demostrar la eficacia de estas acciones.

Esta semana, el Consejo de Ministros aprobó una medida que proporciona ayuda financiera a los propietarios en caso de impago del alquiler. vigente hasta que el propietario recupere la posesión de su vivienda. La iniciativa busca aliviar la presión sobre los propietarios afectados y proteger sus derechos, aunque no elimina la incertidumbre sobre el futuro del mercado. La combinación de precios históricamente altos, el riesgo de okupación y posibles cambios regulatorios crea un panorama complejo que plantea dudas sobre la sostenibilidad del mercado inmobiliario a principios de 2026.

¿Qué podemos esperar de la vivienda en 2026?

Montse Cespedosa, asesora financiera y experta en hipotecas que ha acumulado miles de seguidores en las redes sociales gracias a sus publicaciones divulgativas sobre diferentes aspectos del mundo de la economía, explica los posibles movimientos que tendrá el mercado inmobiliario de cara al próximo año. «Esto es lo que nos espera en materia de vivienda e hipotecas para 2026«, comienza explicando el profesional del sector hipotecario. Aunque todavía pueda parecer incierto, ciertas tendencias y algunos factores pueden dictar el futuro del precio de la vivienda a corto plazo.

Con todos los elementos que los políticos señalan como influyentes para el incesante aumento de los precios, como la especulación, el exceso de demanda o la expansión de zonas tensionadas, algunos expertos apuntan a la burocracia como otro impedimento fundamental para revertir el estado actual. Cespedosa enumera lo que, a su juicio, sucederá al inicio del nuevo curso: «Progresiva desaceleración del volumen de ventas, subida de los precios de las hipotecas por encima del 2% para la mayoría de los normales, endurecimiento del riesgo de crédito, aumento de los seguros de prima única, los bancos los recuperan en 3, 5 y 10 años», añade como especialista en este ámbito.

El problema del alquiler se acentúa

Asimismo, el experto pone el foco en el mercado del alquiler, que probablemente sea el de mayor preocupación por la posible reducción de la oferta. «Miles de personas se encontrarán aquí con la desaparición de los alquileres. El año 2026 será el principio del fin porque la situación es literalmente insostenible y tendrán que avanzar o retroceder», afirma. Por ello, indica que la nueva propuesta de alquiler social debe ultimarse, y aprobarse, lo antes posible. «Al investigar el proyecto Casa 47 necesitamos hacerlo realidad de manera urgente y inmediato para poner fin a esta crisis inmobiliaria sin precedentes en España«, concluye.