La Policía Nacional encontró el domingo el cadáver de un hombre en su casa de La Coruña después de ser extrañado por sus amigos. Emilio Lusquiños había sido el afortunado ganador de un premio de la Bonoloto de 1,2 millones de euros.

El pasado mes de octubre Emilio Lusquiños resultó ganador del suculento premio y decidió celebrarlo con sus amigos, a los que invitó a una gran comida y días después viajó a Tenerife para ver jugar a su equipo, el Deportivo de La Coruña.

Emilio Lusquiños, de 68 años, no tenía pareja ni hijos, por lo que fueron sus amigos quienes se dieron cuenta de que hacía días que no lo veían. Tras un primer análisis, la Policía ha concluido que la muerte se debió a causas naturales.