P. Como observador del fútbol, ​​¿comparte la opinión de que la brecha entre el Primer Ministro y el resto de ligas se está ampliando?

R. Si analizas todo lo que ha pasado en los últimos diez años en la Champions, España está muy por encima de todos, incluida Inglaterra. Algunos equipos se empeñaron en crear una superliga, y yo creo que ya hay una superliga, económicamente, que es Inglaterra. Bournemouth o Newcastle son capaces de gastarse 100, 150 millones sin ningún problema. Y esto es algo que hace tiempo que no ocurre aquí en España. Mire la situación económica del Barcelona, ​​el Madrid va muy bien, pero también vendió mucho, tampoco gastó mucho dinero. Pero la Liga española también funciona muy bien. Aquí pensamos más en el fútbol, ​​en la calidad. Hasta hace poco, la concentración de la calidad estaba ahí. Ronaldo, Messi, Neymar, ahora está Mbappé. Jugadores como Ramos, Modric, Xavi, Iniesta. También hay que fijarse en los entrenadores españoles que trabajan en Inglaterra. Arteta, Guardiola, Emery, Luis Enrique en el PSG… El técnico y jugador español son los más populares del fútbol mundial. Y luego está la selección española, lo que hizo.

P. El Madrid parece ahora muy reacio a entrar en el mercado de invierno. Trajiste a Higuaín y Marcelo. ¿Crees que el club hace bien en cerrar esta puerta?

R. Cuando vas al mercado de invierno lo haces por dos motivos. Primero, las lesiones. Además, traes un jugador y el campeonato termina en mayo; la capacidad de adaptación es muy baja. Estamos hablando de emergencias. Ésta es la primera razón. Y la segunda razón es si quieres invertir en el futuro. Cuando fiché a Gago, Higuaín y Marcelo no pensaba en esa temporada. Estaba pensando en el futuro. Tenían 18 años y no les exigimos que nos dieran resultados ahora. Luego, Fabio Capello se portó muy bien al darles minutos. Y luego Higuaín, Marcelo y demás, fueron decisivos en algunos partidos. Pero no lo necesitas. Es invertir en el futuro. No eran muy caros, eran baratos. Pero cuando la gente sepa que vas al mercado de invierno por necesidad, te esperarán. Te arrasan hasta dejarlo en nada, te piden mucho dinero. Creo que al Madrid le ha ido muy bien en los últimos años. Porque vino a Valdebebas, llegó a su carrera. Y eso es lo que debes hacer en enero. Y si acudes al mercado de invierno, ficha por el futuro. Lo mejor de Argentina, Brasil, donde sea.

P. También fue durante su época cuando ganaron dos campeonatos seguidos por última vez. Han pasado casi 20 años y el Madrid parece incapaz de repetirlo, habiendo ganado tres Champions seguidas, por ejemplo.

R. Es muy extraño, me sorprende y no sé el motivo. Mucha gente piensa que para ganar el campeonato sólo hay que enfrentarse al Barça, al Atlético, pero es un campeonato largo, con muchos partidos, y no es nada fácil. A medida que se acerca el final, todos los equipos a los que te enfrentas también empiezan a necesitar puntos. Y tienes que ser muy, muy consistente. En otras palabras, empezar con menos y empezar con más. Pues mira cómo es el Real Madrid, solo piensan en una cosa. Un club grande, más grande, capaz de ganar tres Champions seguidas y no ganar dos campeonatos seguidos.

P. Hace poco Florentino dijo que tenía más Champions que Ligas y lo vinculó con el caso Negreira. En su época, este tema funcionó. No sé si desde dentro tenías alguna sospecha.

R. No, realmente no. Creo que esto no puede ser motivo para no tener más Ligas. No quiero pensar en eso. ¿Tendríamos más Ligas si no hubiera existido el caso Negreira? No recuerdo ningún partido en el que los árbitros nos ganaran, aunque probablemente pasó, pero ahora de memoria… Por ejemplo, si hablamos de Tenerife, me viene a la cabeza. Bueno, tal vez necesitemos mirar el arbitraje de esos años. Pero nadie habla de eso. Hablan de parón del equipo, de otras cosas y no hablan del árbitro. Y esos son dos ejemplos, por ejemplo, que podríamos haber examinado.

P. Si siguieras trabajando en el Madrid, ¿por qué jugador te volverías loco, como entonces Cristiano?

R. Actualmente el Madrid tiene al mejor jugador del mundo, Mbappé. Y no necesitas otro peso pesado. Hay que buscar buenos futbolistas, que puedan hacer grandes cosas dentro de un equipo. Y luego recuerda darle de comer a la bestia, que se llama Mbappé. Lo que hicimos con Cristiano. Cuando llegó, Messi no vino. Él estaba allí y los demás jugaban para él. Modric, Kroos… No digo que el Madrid no tenga buenos jugadores en estos momentos, todo lo contrario, pero, aparte de Mbappé, necesitamos dos o tres futbolistas muy, muy buenos, no cracks como él. ¿Nombres? No les voy a decir. Pero hay jugadores, gente joven. Lo que pasa es que los otros equipos también se mueven y quizás tengan más poder económico. Y además los futbolistas de hoy no piensan como los de hace 10 años, que si la camiseta, o la historia del club, vale la pena sacrificar algo. El futbolista moderno no tiene mucha capacidad para sacrificar algo que es suyo.

P. También se habla últimamente de un cambio en el modelo de propiedad del Madrid. ¿Qué opinión tienes al respecto?

R. Sí, pero no porque no podamos competir con otros, porque Madrid, en los últimos 10 años, compite con otros y les gana. Pero en un futuro próximo, es posible que tengamos que pensar en un modelo diferente. Lo único que sé es que el Real Madrid no debería ser propiedad de una o dos personas. Madrid debe ser un negocio, evidentemente también un club privado, donde hay muchas multinacionales, mucha gente de prestigio, propietarios de determinadas acciones. Si puedo compararla con cualquier gran empresa global, sería con Coca-Cola, que es quizás la marca más famosa del mundo, pero no es propiedad de un solo hombre, sino de dos hombres, y por eso funciona como una gran marca y perdura durante décadas. Y creo que Madrid debe durar. El modelo del Bayern es bastante interesante: las grandes empresas poseen una parte y, si no me equivoco, el Bayern AG, que ya posee alrededor del 50 por ciento.

P. No podemos terminar sin hablar del gol de La Séptima. Cada vez que veo la jugada creo que Montero va a tocar el balón.

R. Raúl me dijo lo mismo, que cuando ve el gol piensa que lo va a meter Montero y no entra y no ganamos la Séptima y no viene nada de lo que siguió. Dios mío, todo fue muy, muy milimétrico, muy rápido. Fue una buena asistencia de Roberto Carlos, pero parecía más fácil de lo que era. Cuando veo el balón ahí, ya sea por instinto o no sé por qué, hago lo que tengo que hacer, veo a un defensor y creo que tengo que levantarlo un poco, porque es más difícil sacarlo con la cabeza que con el pie. Y luego sucede y luego te pierdes. No sé, si me hubieran abierto las puertas del estadio, habría seguido corriendo hacia Montenegro. Todos me dijeron que era un gran gol, pero creo que se reían de mí porque marqué y ganamos.

Mirando hacia atrás, no pensé que sería capaz de hacer algo así, sabiendo que la pelota iba a caer allí. Muchos goles que marcamos Raúl, yo y muchos delanteros importantes, entonces lo ves y dices: «¿Cómo pude reaccionar así?». Es intuición, igual que en tu trabajo, vienes preparado con mil preguntas y de repente te surgen más. Es lo mismo, creo.